Sergi García: «Me sentí muy apartado, para no perder la forma tenía que entrenar con el filial»

El Valencia Basket busca esta noche en la Fonteta (21 horas, DAZN) su quinta victoria consecutiva en casa en la Euroliga, algo que supondría un récord en la historia del club en sus participaciones en la actual Copa de Europa. Un aliciente más a sumar al deportivo, donde el conjunto taronja tratará de hacer bueno el triunfo en Kaunas sumando otro que iguale el balance con un Baskonia que llega con un 6-7, lo que se metería de lleno en la lucha por el Top 8. Con la baja asegurada de Vives, que sufre una distensión de grado uno en el sóleo de su pierna izquierda y no volverá hasta después de Navidad, Ponsarnau tendrá que hacer un descarte. Todos los focos apuntarán a Sergi García, que regresa a la Fonteta pero con la camiseta del Baskonia. El pasado 6 de diciembre se hizo público el acuerdo de rescisión entre el jugador balear y el Valencia Basket.

–Su primer partido en la Euroliga fue de taronja frente al Fenerbahce en la Fonteta. ¿Si ese día le dicen que dos años después jugaría un duelo con ese balón pero con la camiseta del Baskonia se lo hubiera creído?

–En ese momento no me lo hubiera creído. Las cosas cambian muy rápido y ahora estoy contento con esta decisión. En el Baskonia me han recibido con los brazos abiertos y estoy encantado.

–Las dos partes, Valencia Basket y usted, tienen claro que la mejor decisión era separar los caminos.

–Yo lo tenía claro, ya se intentó hace tiempo pero me imagino que el momento no era el adecuado.

–Cuando fichó por el Valencia Basket cambió poco después de agencia. ¿Por qué?

–Mi salida de Zaragoza fue un poco extraña, muy rápida y se gestionó mal. No me gustó terminar de esa manera pero por necesidades de los dos clubes, del Valencia Basket y del Zaragoza, se produjo el fichaje. Yo tuve una gran responsabilidad porque fui el que decidí venir a Valencia y hacer el cambio pero no se gestionó bien.

–¿El Sergi García de casi 2020 volvería a tomar la misma decisión?

–Deportivamente sí porque era venir a un equipo de Euroliga y eso todo el mundo lo tiene que entender pero seguro que lo hubiera gestionado de otra manera.

–El Valencia Basket se siente decepcionado con Sergio Rodríguez por todo lo que ocurrió en verano. Un sentimiento lícito. ¿Se siente usted decepcionado con ellos?

–No se si el adjetivo es decepcionado. Está claro que no pasaron las cosas como me hubiese gustado que hubieran ocurrido. Era un jugador muy joven cuando llegué y cuando no comienzan bien las cosas siempre se tiende a jugar con los más veteranos pero fue algo extraño porque cuando un club paga un traspaso es porque existe una apuesta.

–¿Eso es lo que no entendió?

–Más allá de jugar o no jugar que eso depende del entrenador o de quien mande lo que más me afectó es cómo me sentí como persona. Me sentí muy apartado, en la primera campaña llegué a mitad pero la segunda temporada fue muy rara. La sensación fue muy extraña, fue un contigo pero si ti. Lo mejor hubiera sido empezar con una cesión si no se contaba conmigo pero la cesión no llegó. Cuando el Valencia Basket creyó oportuno que no era necesario para el equipo se me intentó apartar de una manera extraña, haciendo entrenamientos individuales en L'Alqueria y para no perder la forma física tenía que entrenar con el filial. Cosas extrañas.

–Se fue cedido a Manresa el 23 de abril pero es cierto que ya no contaba con minutos de Ponsarnau.

–Es difícil gestionar un grupo con tantos jugadores, eso lo tengo claro, pero más que lo deportivo me dolió lo personal. Lo pasé mal.

–¿Qué parte positiva le deja su paso por Valencia?

–Evidentemente también hay cosas buenas. Lo que tengo claro, llegando tan joven y con todo lo que ha pasado, es que he hecho un máster en baloncesto estos dos años. He vivido situaciones que jugadores tan jóvenes no viven pero tengo claro que sin ese paso no estaría ahora en el Baskonia.

–¿Qué recibimiento espera de la Fonteta?

–Estoy convencido de que va a ser bueno, siempre me he sentido un jugador querido. Siempre me han apoyado, tanto la afición como mis compañeros. Fueron como mi zona de confort en Valencia, es donde me he sentido más cómodo. Va a ser bonito volver a ver a mis compañeros, que son los que saben de verdad cómo he vivido esta experiencia. Siempre se agradecen los mensajes de cariño. La afición de Valencia es exigente pero cuando quieren a un jugador le dan todo.

–El partido es un clásico.

–Es cierto que tanto en la Liga Endesa como en la Euroliga somos dos equipos que estamos a la par y seguro que va a ser un partidazo.

–¿Qué tal los primeros días con Perasovic?

–Muy bien, ya me habían contado como era. Es un entrenador duro pero que recompensa el esfuerzo de los jugadores. Me siento bien porque es un juego con el que estoy cómodo. Seguro que iré mejorando.

–Su llegada a Vitoria es parecida a la de Valencia, en un momento de necesidad por lesiones.

–Sí, es verdad. Al final la carrera de un jugador son etapas y espero que esta sea buena. He llegado a un equipo con las mismas necesidades que tenía el Valencia Basket en 2017. Intentaré dar lo mejor para estar el mayor tiempo en posible en Vitoria.

–¿Me firma en un papel Top 8 de Euroliga para Valencia y Baskonia?

–Sólo firmo uno, el Baskonia.