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A falta de dos partidos para el final de la Liga Regular, el Valencia Basket ya no tiene opciones de clasificación para el Top 8 tras la derrota en Kaunas. La séptima en los últimos ocho partidos, lo cual evidencia que el equipo taronja se ha caído desde la disputa de la Copa del Rey. Será el club, ya debería estar haciéndolo, el que analice los motivos. Simplificarlo todo en la lesión de Alexander, que dejó sin músculo el ya de por sí juego interior valenciano con poco músculo, no sería un análisis acertado. El Zalgiris pasó por encima del Valencia Basket desde final del segundo cuarto y eso no algo admisible para un equipo del potencia del conjunto taronja.
Lo que ya está claro es que por quinta edición consecutiva, los de la Fonteta no estarán entre los ocho mejores de la competición. Algo que sólo consiguieron en sus dos primeras participaciones, en los cursos 03-34 y 10-11. También para reflexionar. Es cierto que la derrota en Belgrado ya les dejó virtualmente eliminados. Un estudio matemático, basado en el método Elo y publicado en la cuenta de Twitter de Lost Gps, le daba a los taronja un 0,4% de posibilidades de clasificación tras perder contra el Estrella Roja. El demoledor vaticinio se ha cumplido a las primeras de cambio.
Al Valencia Basket le saltaron las costuras en los últimos minutos del segundo cuarto por problemas demasiado repetitivos en las últimas semanas. Desde el 36-37, tras un triple de Evans que sumaba en ese momento 13 puntos, el parcial hasta el descanso fue de 16-3 para los de Kaunas (52-40). Otra vez el rival por encima de cincuenta puntos al descanso, con un 92% en los tiros de dos (12 de 13) y sacando físicamente de la pista a los taronja, doblándoles en la valoración como indicativo claro (70-35).
El drama es que la sensación sobre la pista era de que el partido comenzaba a estar perdido con veinte minutos por disputarse. Esa impotencia es mucho peor que el dato deportivo de quedarse fuera del Top 8. El Zalgiris vio abierta la posibilidad de romper el partido y no la quiso desaprovechar. Cuando puso la máxima renta en ese momento, con un 74-55 al final del tercer cuarto, el encuentro se había acabado para los valencianos. En el último, ya se jugaba por el orgullo. Tras el 77-55, el Valencia Basket forzó la maquinaria para intentar recortar la diferencia, con un parcial de 9-17 que subió el 86-72. Tras un tiempo muerto, el Zalgiris volvió a subir un punto la intensidad para acabar ganando de una renta amplia a un equipo que se quedó sin gasolina. La peor noticia del doble viaje a Serbia y Lituania fue la lesión de Dubljevic. El capitán taronja no se vistió en Kaunas por el dolor en la rodilla derecha tras el giro en el que se dañó durante el partido contra el Estrella Roja. Las pruebas a las que será sometido en Valencia determinarán el alcance de su lesión. Alexander, volvió a jugar.
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