Los test revelan que ningún jugador del Valencia Basket ha tenido coronavirus

La primera conclusión de la vueltata al trabajo del Valencia Basket –ayer pasaron las pruebas médicas y físicas los siete jugadores que restaban por hacerlo– es que ningún miembro de la primera plantilla ha estado infectado por el coronavirus desde el comienzo de la pandemia. Los resultados de las pruebas serológicas a las que fueron sometidos todos los jugadores el sábado confirmaron que ninguno de ellos presentaba anticuerpos IgM, los que indican que una persona está en ese momento infectada, ni IgG, los que quedan en el cuerpo cuando has pasado la enfermedad y ofrecen la inmunidad. Ese doble negativo indica que ninguno ha tenido el Covid-19.

En la segunda jornada de trabajo en L'Alqueria se sacó todo el músculo a la instalación, con la atención a 12 deportistas que en ningún momento tuvieron contacto entre ellos. Por la mañana fue el turno de Guillem Vives, Quino Colom, Meiya Tirera, Jana Raman, Rebeca Cotano, Tamara Abalde, Maurice N'Dour, Vanja Marinkovic y Leticia Romero y, por la tarde, de Jordan Loyd, Joan Sastre y Fernando San Emeterio. Los chicos en las pistas pares y las chicas –el Valencia Basket ha sido el primer equipo femenino en España en hacer las pruebas médicas– en las impares.

«Nos ha sorprendido que han venido todos mucho mejor de lo que esperábamos. Han cumplido muy bien todas las recomendaciones que les hemos hecho estas semanas. Son profesionales y lo están demostrando», ponderó a este periódico Ignacio Muñoz, jefe de los servicios médicos del Valencia Basket. El galeno reconoció que la actuación a día de hoy es mixta: «Estamos preocupados porque se puedan contagiar pero también por el aumento de riesgo de tener lesiones después de un periodo de confinamiento. Tenemos la experiencia de otros deportes. En la NFL de fútbol americano hubo en 2011 un lockout por un problema económico con los clubes y al regreso de la competición aumentaron las lesiones». Muñoz destacó el trabajo realizado con los jugadores durante la cuarentena: «Estuvimos muy pendientes de los que estaban solos. Ellos lo pasaron peor porque no entendían que no pudieran regresar a sus casas si no estaba claro que se podía volver a jugar. Les hicimos entender que era inviable porque necesitábamos saber cómo iba a evolucionar la pandemia». De su actitud al regreso, dijo: «Han vuelto con una sensación mixta. Tienen temor pero por otro lado están como locos de volver a hacer lo que más les gusta. Nuestra misión está siendo garantizar todas las medidas de seguridad, con protocolos propios que van más allá de las recomendaciones para minimizar los riesgos. La prioridad es la salud de los deportistas y del resto de personal del club».

El máximo responsable del departamento de salud del Valencia Basket es consciente de la joya que tienen: «Las instalaciones y el personal que tenemos en L'Alqueria nos dota de algo excepcional. Ningún equipo en España tiene la posibilidad de hacer lo que estamos haciendo nosotros, con una pista y un vestuario para cada jugador. Todo el mundo se está volcando y hay que ponerlo en valor. El club ha mantenido a todos sus trabajadores y ese esfuerzo es de agradecer».

Con respecto al protocolo planteado por el CSD para el regreso de los clubes profesionales, reconoció que es «estricto» pero que tiene algunas contradicciones: «Por ejemplo, indica que hay que hacer las pruebas pero deja la duda de si las tenemos que hacer a personas que hayan sido sintomáticos o no. Tampoco queda claro si se tienen que hacer desde la primera fase del retorno a los entrenamientos, donde el riesgo de transmisión es bajo porque están siendo individuales». El doctor quiso dejar algo claro con respecto a la decisión de la entidad taronja sobre los test desde el inicio de la pandemia: «Siempre hemos sido muy respetuosos con las indicaciones de las autoridades sanitarias. Nunca hemos querido hacer pruebas, o actuaciones, hasta que han sido pautadas. Hemos sido muy respetuosos durante todo este tiempo».