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El Valencia Basket inició la segunda ronda de la Euroliga femenina con un triunfo sin brillo que, eso sí, le permite reencontrarse con la victoria y, sobre todo, dar un importante paso para ahorrarse una eliminatoria en el torneo continental.
Este debe ser el objetivo ... en esta segunda ronda, y por eso el equipo de Rubén Burgos necesita quedar entre los dos primeros del grupo F. Para ello hay que sumar victorias y especialmente importante es ganar fuera de casa.
Este miércoles era casi obligado, pues el Polkowice llegaba muy mermado, con bajas entre sus referentes y con una rotación de apenas siete jugadoras. A pesar de ello, las locales se vaciaron e incluso llegaron al descanso por delante (36-35). Además del mérito de las de casa, a las valencianas les castigó su falta de acierto ofensivo y las desconexiones defensivas en el segundo cuarto.
Rubén Burgos ajustó el equipo tras el intermedio, pero el partido no se decidió hasta los últimos minutos. Sin demasiado brillo, el Valencia Basket supo sacar partido de su amplitud de banquillo. El físico se le acabó al Polkowice en un desenlace en el que las taronjas cerraron el triunfo con solvencia.
Polkowice
Davis (14), Pietrzynska (4), Jespersen (8), Gajda (3) y Gannon (25) –cinco inicial–, Jeziorna (–) y Zasada (2).
56
-
66
Valencia Basket
Casas (12), Vitola (1), Turner (10), Iagupova (8) y Fingall (6) –cinco inicial–, Mavunga (11), Torrens (7), Erauncetamurgui (–), Romero (5), y Alexander (6).
Parciales: 16-20, 20-15 (36-35); 11-17 (47-52) y 9-14 (56-66).
Árbitros: Tomic, Ivanovic y Dahra.
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