Valdemoro y Rodilla apadrinan el primer Campus Miki Vukovic

El maestro Miki Vukovic hubiera cumplido 79 años el pasado 25 de junio. El mejor regalo, que seguro que habrá encendido una de sus icónicas sonrisas, es la celebración del primer Campus Miki Vukovic, que se está celebrando en el Centro de Naturaleza de Tarihuela. Las 200 plazas, 120 chicos y 80 chicas, de entre 8 y 15 años, volaron en pocas semanas cuando salieron a la venta en marzo, lo que anima a la organización a ampliar en las próximas ediciones, tanto a nivel de tecnificación como de formación de entrenadores, con charlas y más actividades. Uno de los sueños del de Kraljevo era contar con una escuela de baloncesto o con un centro de formación, o campus de verano, donde se respirara el mismo amor por el baloncesto que él profesó, hasta su fallecimiento el 15 de enero de 2021. La vida, que es caprichosa, quiso que fuera en los minutos previos de un partido de Euroliga entre el Valencia Basket y el Estrella Roja de Belgrado.

Igor Vukovic, uno de los hijos del maestro, es el director técnico del campus. El entrenador del Tabernes Blanques de la Liga EBA no puede contener la emoción al explicar los motivos de la creación de la actividad que se desarrolla en plena naturaleza: «La idea del campus surgió por la ilusión que mi padre siempre tenía hacia la formación de jóvenes jugadores y jugadoras y de inculcar el amor por el baloncesto desde pequeños. Siempre quiso crear una escuela para poder transmitirlos y así nos hemos fusionado con el C. D. Gran Asociación que lleva una experiencia de diez años realizando este campus, al frente del cual está Pau Aguado, con el que compartimos los mismos valores e ilusión por el baloncesto. Queremos que los jóvenes se aficionen cada vez más a este deporte».

Amaya Valdemoro, que hace muy pocas fechas celebró su entrada en el Hall Of Fame de la FIBA, y Nacho Rodilla, una de las tres leyendas que tiene retirada su camiseta del Valencia Basket, han sido los embajadores de lujo de la primera edición. No podían ser otros. «Los dos fueron jugadores muy queridos por mi padre cuando los entrenó y por eso hemos querido que en la primera edición contáramos con Amaya y con Nacho, que vivieron la experiencia de tener a Miki Vukovic de entrenador», rememora Igor.

Valdemoro aprovechó su viaje a Valencia, donde también ha sido embajadora del Junior NBA, para ser la primera en compartir la experiencia. «Contar con 200 participantes en una primera edición es muy difícil y me ha encantado que las instalaciones estén en un entorno de naturaleza, con muchos monitores y con cosas que pueden hacer más allá del baloncesto. ¡Larga vida al campus Miki Vukovic!», confesó a LAS PROVINCIAS. Por su parte, Nacho Rodilla quiso destacar tanto el entorno donde se realiza como las actividades que los dos centenares de participantes van a poder realizar durante una semana: «Ha sido muy bonito visitar el campus y compartir entrenamiento con jugadores a los que he visto mucha capacidad técnica y de mejora. Lo he disfrutado mucho porque he visto gran nivel en los jugadores y entrenadores. Las instalaciones me han sorprendido porque tienen capacidad para desarrollar cualquier tipo de actividad, para tener siempre activados a los niños y niñas y que disfruten al máximo. La zona es espectacular».

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