El Valencia Basket se dejó ante el Armani Milán su tercera derrota seguida en la Euroliga, que cada vez le deja con menos margen de error si quiere disputar el Top 8. Es cierto que a siete jornadas para el final de la Liga Regular, el balance de 13-14 sigue dejando a los taronja a un triunfo del corte, que marca el Zalgiris con 14-13 (un equipo con el que aún deben jugar los valencianos). Esos números, fríos, no son vasos comunicantes con las sensaciones en la pista. Otra desconexión letal –no es la primera ni la segunda de la temporada– dejó sin opciones al Valencia Basket, por mucho que el equipo no bajara los brazos en los últimos segundos para tener una última opción (84-85 tras triples de Jones) que enterró Melli con un rebote de ataque y Napier, el MVP del partido con 28 puntos, desde el tiro libre.
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Las caras del bando taronja al encarar el túnel al descanso ya eran el mejor reflejo de lo que acababa de ocurrir, que no fue otra cosa que ver al equipo italiano demasiado cerca en el marcador. Desde el 28-17, la máxima renta de los de Mumbrú, el Armani estiró las líneas para anotar 22 puntos en ocho minutos cuando sólo había sido capaz de meter 17 en los primeros doce. Ahí, en la bajada de nivel defensivo, se dejó una renta el Valencia Basket que hacía muy peligroso el arranque del tercer cuarto. No se quedó ahí la desconexión. El problema, grave, es que continuó en el arranque del tercer cuarto. Tampoco es la primera vez que le ocurre a los valencianos a la vuelta de vestuarios, con lo que ese combinado hizo saltar por los aires el partido. Tras la máxima renta de los de Mumbrú, el parcial en los siguiente 17 minutos fue de 25-48. Ese 53-65, tras triple de Baron, dejó el marcador muy herido. Con el 55-65 al final del tercer cuarto, la diferencia de acierto en el triple marcaba la pauta. Con los mismos tiros, 21, el Valencia Basket había anotado 4 mientras que los de Messina, con Pangos, Ricci y Napier liderando el ataque, se marcharon a los 12.
La única opción que le restaba al conjunto taronja era revolucionar el partido. Enloquecerlo. Ahí acertó Harper, con un triple más adicional (59-67) pero Tonut contestó a los pocos segundos con un triple (59-70). La lesión de Pradilla, que se marchó tras luxarse el hombro y ya no volvió, le dio la alternativa en el partido a Claver. Hoy, le harán pruebas al aragonés. A esas alturas, el plan parecía claro con una rotación de diez sin el de Maristas. La defensa del valenciano sobre Pangos –como ocurrió el domingo frente a los bases del Tenerife– colapsó durante unos minutos el ataque del Armani y un triple de Harper volvió a dar vida a los taronja (68-72). Messina contestó poniendo en pista a sus dos bases (Pangos y Napier) y ahí volvió a coger aire el conjunto italiano. La Fonteta, conviene no poner paños calientes, volvió a abroncar a Mumbrú por un cambio (Jones por Harper en el momento en el que Jared parecía más caliente) y aunque el partido se resolvió por los tiros libres finales, en ese instante la quinta victoria seguida para el Armani Milán en la Euroliga parecía ya sentenciado. Pese a ello, Messina sentenció que su equipo no tiene casi ninguna opción de Top 8. Su rival, con dos victorias más, aún tiene alguna pero se está quedando sin margen de error. El balance 7-8 en la Fonteta es muy malo para un equipo que quiere disputar el playoff de la Euroliga.
Tras el partido, Mumbrú puso el foco en el arranque de la segunda parte como clave: «El inicio del tercer cuarto fue demoledor. Perdimos un balón nada más salir, eso no puede ser y no habla muy bien, y un par de errores y el Milán ha anotado siete triples de ocho intentos y han hecho un gran cuarto. Fuimos capaces de volver pero ya fuimos a la heroica en los últimos minutos. Íbamos ya al límite».
Valencia Basket: Jones (19), Radebaugh (-), Puerto (15), Webb III (5) y Dubljevic (8) -cinco titular- Claver (2), Prepelic (4), Pradilla (-), López-Arostegui (6), Harper (15) y Rivero (10).
Armani Milán: Napier (28), Baron (10), Luwawu-Cabarr (-), Melli (11) y Voigtmann (7) -cinco titular- Davies (-), Mitrou-Long (-), Pangos (13), Tonut (3), Ricci (12), Shields (-) y Hines (4).
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Parciales: 21-17, 21-22 (42-39), 13-26 (55-65) y 29-23 (84-88).
Árbitros: Boltauzer, Panther y Silva.
Incidencias: 6.314 espectadores.
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