El Valencia Basket arropa a Ponsarnau

El Valencia Basket inicia hoy un viaje de cuatro días para completar la segunda semana donde enlazará partidos fuera de casa en la Euroliga y en la Liga Endesa. Tras estrenarse con dos derrotas (El Pireo y Barcelona) los taronja buscarán rascar dos triunfos que ayuden a superar la crisis de juego y resultados. Los números fríos dictan que han perdido siete de los primeros nueve partidos oficiales, puesto que la campaña se inició con la Supercopa y no con el arranque de la ACB frente al MoraBanc Andorra.

Ese balance, de 2-7, sería casi definitivo para el inquilino del banquillo de la Fonteta si no fuera por la dureza de un calendario donde los taronja, en pleno proceso de aclimatación a una plantilla de 14 y con fichajes como Colom o Marinkovic aún por acoplar a sus roles, ya se han enfrentado al Barcelona (en dos ocasiones), CSKA, Olympiacos, Efes y Unicaja. Con ellos el balance es de 0-6. Rotundo pero con margen de maniobra puesto que, tal y como ha podido confirmar esta redacción, la apuesta de Jaume Ponsarnau tras la salida de Vidorreta en 2018 fue de club y, de momento, el de Tàrrega sigue teniendo margen. Así quedó claro ayer en una larga jornada de trabajo donde se sucedieron las charlas y reuniones para cerrar filas arropando al cuerpo técnico antes de iniciar hoy el viaje a Israel en vuelo privado, donde mañana buscará frente al Maccabi la primera victoria de la temporada en la Euroliga.

El propio Ponsarnau, tras confirmar que Sastre y Tobey no viajan con el grupo con lo que son baja segura hasta el regreso de Burgos, indicó que siente el apoyo del club: «Desde que estoy aquí nunca he echado en falta confianza por parte del club, ni hace un año, ni hace cuatro meses ni la semana pasada. Aquí es un sitio donde puedes estar muy centrado en trabajar y eso para un entrenador es una gozada. A veces hay adversidades, en forma de lesiones o de clima negativo y a todo esto se hace frente trabajando».

Sobre la receta para superar el mal momento, la del técnico de Tàrrega es similar a la ofrecida la pasada temporada en un momento similar: «Tengo la sensación de que tenemos que remar y trabajar todos juntos para hacer las cosas mejor porque unos días nos ha salido bien y otros no, especialmente en el partido contra el Unicaja que salieron muy mal. Hace nueve días en Barcelona las cosas salieron muy bien, tenemos que buscar consistencia y encontrar juego, dinamismo, ritmo e inspiración. Tenemos que encontrar confianza en más cosas que el acierto y eso se consigue trabajando fuerte».

Ponsarnau quiso dejar claro que tras la dolorosa derrota ante el Unicaja del domingo en la Fonteta Juan Roig no bajó al vestuario y que, por tanto, hay un clima de tranquilidad con respecto a la propiedad del Valencia Basket: «El domingo no vi a Juan Roig. El único mensaje que hemos tenido de él son en momentos que ha creído que tenía que ayudar al equipo con su presencia y sus palabras. De momento no he tenido esa sensación, la que he tenido es que el equipo está conjurado para hacer las cosas mejor. A ver si esta ansiada confianza llega no porque el balón entre sino porque el trabajo sale». Evitar volver de Burgos con un balance de 2-9 será clave.