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El Valencia Basket afronta hoy en el Palasport Talaercio la sexta jornada de la Eurocup visitando a un Reyer Venezia (20 horas, DAZN) que le precede en la clasificación. Peñarroya volverá a contar con tres bajas puesto a que las de los lesionados Dimitrijevic y Claver se sumó la de Van Rossom, que no viajó a Italia al dar el domingo positivo en Covid-19. Una nueva prueba con cuatro exteriores profesionales para una cita continental. «Va a ser un partido complicado. Es un equipo con mucho talento, que juega muchos sistemas pero que tiene muchos jugadores con capacidad técnica y los galones en el equipo para poder romperlos y jugar poniendo su talento al servicio del equipo», analizó el segundo entrenador taronja, Juan Maroto, a LAS PROVINCIAS antes del entrenamiento matinal.
«Saber afrontar estas cosas va en el ADN del equipo. Tenemos que pensar en lo que tenemos y tenemos que pensar en ellos. El problema es que nos está tocando adaptarnos casi cada día y cada entrenamiento porque cada semana tenemos situaciones nuevas. Lo que puede pasar a lo mejor cinco veces en un año nos está tocando vivirlas en una semana o quince días», analizó el valenciano con respecto a las bajas repetidas en el arranque de temporada.
Toda la expedición está muy pendiente en el viaje de Van Rossom y Maroto apuntó que el belga evoluciona bien: «Él está bien, incluso mejor que en los últimos días. Ahora está mejor y estamos bastante tranquilos». El Valencia Basket asume que el contagio de Van Rossom apareció en la ventanas FIBA. El base regresó el pasado martes de sus dos partidos con Bélgica y el domingo se confirmó su positivo. Antes de comenzar la concentración con la selección no tenía ningún síntoma. Maroto hace una reflexión interesante al respecto: «En el Valencia Basket tenemos bastantes medidas de seguridad pero los internacionales son jugadores que viajan mucho y pisan muchos aeropuertos. En las ventanas se juntan con muchos jugadores y al final cuando sumas relaciones personales nuevas, da igual que seas deportista o no, es un riesgo nuevo que tomas. Ellos con las ventanas, evidentemente, han tomado muchos».
Como ocurre en cualquier grupo de trabajo donde aparece un positivo por coronavirus, en este caso de una persona con la pauta completa de la vacuna, aparece el temor en los siguientes días, personal y comprensible, de que aparezcan más casos. «Se nota, como nos puede pasar a todos, y más o menos se lleva porque estás acostumbrado a vivir con ello. Nos hicieron una PCR a todos antes de venir a Italia, a todos nos salió negativo, pero ya sabemos que no nos exime para que dos días después pueda aparecer algún caso más y lo tengamos conviviendo con nosotros», reconoció Juan Maroto en Venezia.
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