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El Valencia Basket busca, junto a los agentes del jugador, el mejor destino para que Guillem Ferrando se marche cedido lo que resta de temporada. ... La falta de minutos, el canterano suma sólo 105 en lo que va de curso, unido al regreso de Hermannsson y la posible llegada de Pangos, le deja sin margen de mejora. Es cierto que la decisión de buscar una salida temporal llegó antes de la lesión de Harper, al que este lunes le realizarán pruebas para conocer el alcance, pero fuentes conocedoras del caso confirmaron a este periódico que la búsqueda sigue porque es la mejor opción para las dos partes. Ferrando, que el próximo 8 de enero cumplirá 22 años, sigue siendo un jugador en el que confía la entidad taronja con lo que no se descarta, termina contrato en junio de 2025, una revisión a medio plazo del mismo.
Con el base ya habiendo demostrado que puede jugar minutos en la ACB, donde sus relevos han sido de un nivel alto con el Valencia Basket, la prioridad es encontrar un equipo en la Liga Endesa donde pueda tener minutos a corto plazo. En el caso de que no sea posible, para ello se han dado las partes un espacio de tiempo, se buscará la mejor oferta para que siga su crecimiento en LEB Oro. Ahí, ya tiene encima de la mesa varias ofertas de clubes punteros de la competición. La decisión se ha tomado para buscar el crecimiento del jugador sin que se desligue de la entidad de la Fonteta, como ocurrió el pasado verano con Millán Jiménez, que está jugando 20 minutos por partido en el líder San Pablo Burgos con un 48% en triples.
En paralelo, el Valencia Basket sigue negociando la llegada de Kevin Pangos. El jugador está trabajando para llegar a un buen acuerdo con el Armani Milán para rescindir su contrato. De momento, está al margen del equipo y entrena en solitario. Fuera del grupo. La clave de la operación, puesto que el acuerdo entre el canadiense con pasaporte esloveno y la entidad de la Fonteta está avanzado a falta de poder ejecutarlo, es que Pangos encuentre la mejor fórmula para perder el menos dinero posible. Su ficha en Italia es de 1,8 millones. La suma que tendrá que hacer es el salario que le ofrece el Valencia Basket, de un rango medio de su plantilla por media temporada con otra condicionada a unos hitos deportivos, con el finiquito que logre acordar con el Armani.
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