

Secciones
Servicios
Destacamos
El Valencia Basket desactivó al Jairis con un parcial de 22-0 en el arranque del tercer cuarto, arrastrando un parcial ganador de 31-4 ... desde la máxima renta del conjunto murciano que llevó el marcador del 23-33 al 54-37, para citarse hoy con el Casademont Zaragoza desde las 17 horas, ya que las aragonesas vencieron al Perfumerías Avenida en la primera de las semifinales por 60-65, en busca de su tercer título de la Supercopa. Las taronja tienen el reto de conseguir su particular quinta corona consecutiva. Un reto a la altura de los más grandes de la historia.
Desde que el Valencia Basket perdió en las semifinales de la Copa de la Reina de Zaragoza en 2023, el club se conjuró para levantarse de aquel golpe, que dolió mucho por las formas, para dar un golpe encima del tablero del baloncesto femenino. Desde entonces, no sólo ha disputado todas las finales de las competiciones en España sino que ha ganado todos los títulos en juego desde entonces; la Liga Femenina de 2023, la Supercopa de 2023, la Copa de la Reina de 2024, ganada precisamente al Casademont Zaragoza al que ganó 77-53 en la final de Huelva, y la Liga Femenina de 2024.
Para entender lo complicado de la gesta, desde que se disputó la primera Supercopa en 2003 dando opciones de tres títulos nacionales por temporada, sólo hay dos rachas superiores a los cuatro títulos seguidos que tiene ahora mismo el Valencia Basket (que tiene actualmente emparada la tercera mejor marca con el Ros Casares entre la Supercopa de 2003 y la de 2004). Por delante, los grandes dominios fueron precisamente para el Ros Casares, con 12 títulos seguidos completando cuatro tripletes consecutivos entre 2006 y 2010, y la segunda es del Avenida de Salamanca, con 9 títulos consecutivos desde la Liga de 2016 a la Copa de la Reina de 2019. Son palabras mayores, pero que indican el nivel al que se está acercando el proyecto taronja.
La falta de acierto lastró a las taronja en la primera parte y, por tanto, lo mejor al descanso para las de Rubén Burgos era el marcador (32-37). Cuando te marchas al paso por vestuarios con un 12 de 32 en tiros de campo (incluyendo un 1 de 11 en triples) y sólo vas perdiendo de cinco significa que están dentro del partido y que, además, has encontrado alguna vía alternativa para agarrarte al parquet. En el baloncesto está ya todo inventado y ese camino se llama defensa. Con la máxima del Jairis (23-33) Rubén Burgos solicitó un tiempo muerto que no anuló aunque su equipo restó dos puntos de renta unos segundos después. Juntando a Mavunga y Fingall en la pintura, más un buen relevo de Flórez en el base sacando alguna falta en ataque y ayudando en la anotación, permitió a las valencianas ponerse a tres (32-35 y parcial de 9-2) antes de la canasta final de Alarcón con la que se llegó al descanso. Además del problema de las faltas, encontrar en la segunda parte a Romero (que en los dos primeros cuartos no tuvo acierto en los seis tiros que intentó) asomaba como una de las claves con una rotación limitada por las bajas.
Tan claro lo tenía la canaria, que saltó al tercer cuarto a comerse el partido. Desde la defensa, con varios robos seguidos, y desde la anotación, con ocho puntos en el tercer cuarto. El trabajo atrás es el mejor método para activar la confianza. Del 1 de 11 en triples al descanso, el Valencia Basket pasó a un 6 de 9 en el tercer cuarto para finiquitar el triunfo (56-42). La fortaleza de Mavunga (15 puntos y 22 de valoración) fue una de las claves. El relevo de Flórez al base, otro. Irene Broncano tuvo su oportunidad de debutar como taronja y Carrera y Ouviña celebraron el triunfo con sus compañeras. Sólo queda rematar en la final.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.