El Valencia Basket se complica ser cabeza de serie en el playoff

El Valencia Basket sólo estuvo por delante 49 segundos en el Nou Congost. Un dato que deja claro que su rival fue superior en la amplia mayoría del partido, para sellar una derrota, la primera en la ACB de la era Xavi Albert, que complica las opciones de los taronja de ser cabeza de serie en la primera ronda del playoff. Con tres partidos por disputar, y el Gran Canaria con una victoria de ventaja más el average, los taronja ya no dependen de sí mismos para ese objetivo. «Una de las claves ha sido el rebote ofensivo porque es algo que no te deja correr y te condiciona las situaciones de balance, donde nos castigaron buscando triples rápidos», analizó el técnico valenciano tras la derrota. No le faltó razón, puesto que las 16 capturas ofensivas de los de Pedro Martínez fueron clave.

El marcador (98-96) ya no se movió en los últimos 54 segundos, repartiendo cabreo en ambos bandos en un final polémico. Jones y Davies recibieron contactos en el siguiente ataque antes de que una falta de Jones a Badio –tras otros dos rebotes ofensivos– se convirtiera en lucha. Con el Congost encendido, con razón, Jones reclamó otra falta en la última entrada a canasta. El 'jueguen, jueguen' de toda la vida, o la compensación. Eso que deja cabreados siempre a los dos bandos. Durante el partido, Xavi Albert no escondió su enfado con la descompensación de faltas. En la sala de prensa, optó por la diplomacia: «He tenido varias conversaciones con los árbitros y el Manresa ha sabido leer mejor el nivel de contactos que se estaban pitando, ojalá lo hubiéramos leído nosotros también».

Tras un primer cuarto muy rápido y de alta anotación, dejando claro en la pista el estilo de juego compartido que más gusta a los dos entrenadores que comparecían en el mismo, ese 28-28 tenía una gran trampa para el equipo que bajara los porcentajes en el segundo cuarto. Lamentablemente, fue el bando taronja. Un parcial de 12-0 de arranque en ese periodo puso la primera gran ventaja para Manresa (40-28) que llegó a ser de trece (48-35) y que supo mantener en su gran medida al descanso (54-45) gracias a los regalos del rival. Cuando no tienes acierto (6 de 16 en tiros de campo y 5 pérdidas en el segundo cuarto) son inadmisibles las salidas de tono. Es cierto que el estilo de juego de Justin Anderson incluye estar rozando desquiciar al rival, pero todo tiene un límite. Tras anotar un triple (51-45) se giró al banquillo manresano, y a la grada pegada a él, meneando la cabeza y sonriendo. Fue castigado con una técnica. Merecida. Está recogida en el reglamento. Su entrenador lo cambió, porque encima fue su tercera falta, y el Manresa agradeció ese regalo final. Un parcial de 12-0 se estiró a la máxima renta local en el arranque del tercer cuarto (48-35) y al 54-45 al final del tercer cuarto. Reaccionaron los taronja, con el regreso de López-Arostegui y Pradilla, hasta llegar a empatar (96-96) pero acabaron perdiendo un duelo intenso.

BAXI Manresa: Pérez (3), Badio (15), Vaulet (2), Robinson (18) y Geben (10), quinteto titular, Williams (10), Garcia (2), Taylor (12), Steinbergs (6), Sagnia (8), Mawugbe (2) y Oriola (10).

Valencia Basket: Jones (11), López-Arostegui (5), Ojeleye (14), Pradilla (15) y Davies (20), quinteto titular, Harper (2), Claver (2), Puerto (-), Anderson (18), Inglis (5), Jovic (4) y Kaba (-).

Parciales: 28-28, 26-17 (54-45), 24-29 (78-74) y 20-22 (98-96).

Árbitros: Benjamín Jiménez, Joaquín García y Guillermo Ríos

Incidencias: 4.930 espectadores.

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