El Valencia Basket convocará a Abalde si el Real Madrid no paga

Si algo ha quedado claro a estas alturas del verano es que el Valencia Basket lleva su planificación de la temporada 2020-2021 yendo de mano, haciendo el símil de una partida de cartas. Con iniciativa. La etiqueta de Euroliga de la próxima temporada más la seguridad económica que le dan sus mecenas Juan Roig y Hortensia Herrero, mantener presupuesto ahora mismo es aumentarlo en la práctica porque la mayoría de rivales lo están bajando por obligación, ha permitido a Chechu Mulero y Jaume Ponsarnau armar una plantilla de calidad que a día de hoy tiene doce jugadores con los que se cuenta para el próximo curso; Vives, Van Rossom, Hermansson, Prepelic, Sastre, Marinkovic, San Emeterio, Kalinic, Labeyrie, Williams, Dubljevic y Tobey.

Con los otros dos jugadores con contrato firmado (Colom y Abalde) las ideas están muy claras. Alberto Abalde comunicó nada más terminar la Fase Final de la ACB su intención de fichar por el Real Madrid a lo que la respuesta del club fue remitirse a su cláusula de 1,5 millones. Las cartas boca arriba. La entidad de Florentino Pérez confirmó que así sería. El problema es que a día de hoy no hay noticias del dinero. El Valencia Basket no necesita ese pago para su plantilla, puesto que si llega no irá a subir el presupuesto sino a la partida global de ingresos (es decir para que en la cuenta final tengan que pagar menos los mecenas). La estimación de inicio de la pretemporada, dependerá del calendario que se aprobará el jueves, está entre el 10 y el 17 de agosto. Si a inicios de agosto no llega el pago la entidad taronja convocará a Abalde para el inicio del trabajo. Como uno más.

Es cierto que el pago de la cláusula de rescisión, cuyo origen nace en el famoso Real Decreto 1006/1985 de 26 de junio por el que se regula la relación laboral especial de los deportistas profesionales, tiene un proceso de mayor coste (administrativo y de impuestos) que un acuerdo entre clubes para realizar un traspaso. Lo que tiene claro el Valencia Basket es que no negociará ni con el Real Madrid ni con ningún club la libertad de Abalde. Si la entidad madridista pretende firmarle el contrato al gallego deberá pasar antes por caja depositando la totalidad de su cláusula, el millón y medio.

Con respecto a Quino Colom, que tiene contrato hasta 2021, la decisión del Valencia Basket, tal y como informó este periódico, es de no contar con él para el tercer proyecto de Ponsarnau. Así lo confirmó, de forma vehemente, el entrenador en una entrevista a LAS PROVINCIAS: «No sólo me gustaría convencerlo porque para el equipo creo que sería bueno sino para él también. Si quiere seguir creando un futuro de un gran jugador como el que es, porque es un muy buen jugador, en esta idiosincrasia que va a quedar en el equipo lo tiene muy difícil. Lo mejor para él también sería buscar otro camino».

El técnico de Tàrrega reconoció que el jugador puede remitirse a su contrato, igual que el Valencia Basket se remite al de Abalde con el Real Madrid, pero anunció que lo más lógico es buscar un entendimiento puesto que, de quedarse, Colom va a ser el descarte si no hay lesiones en los tres bases que tiene por delante: «Él está en su derecho. Vamos todos a respetarnos al máximo, lo que pasa es que he, y hemos, tomado una decisión en pro del análisis de una realidad y es que Quino es un gran jugador, muy bueno, pero para sacar su máximo potencial tienes que darle el equipo. Dándole el equipo, a lo largo de un partido o una temporada, no conseguiríamos ser todo lo buenos que querríamos ser. Encontrar un rol en el que sepa adaptarse a algo más pequeño no lo hemos conseguido y mi análisis es que no lo íbamos a conseguir. Por eso he planteado al club que la mejor decisión era buscar una negociación con él, que se busque otro equipo y reforzar la posición de base porque era muy importante mejorarla».

La partida se vive de una forma diferente en la otra parte. El agente del jugador, tal y como informó Radio Valencia Cadena SER, ha respondido comunicando al club que la decisión del jugador es cumplir su contrato y, por lo tanto, incorporarse a la pretemporada. Así está el inicio de una partida, con las posiciones totalmente opuestas, que va a dar mucho que hablar en las próximas semanas. En el caso de que no se llegue a ningún acuerdo el Valencia Basket siempre ha demostrado que es una entidad que cumple sus contratos. Eso sí, Colom ya sabe que no contaría en los planes deportivos del entrenador.