Desde la Copa del Rey de 2023, la que ganó el Unicaja en Badalona, uno de los cánticos más famosos en la ACB es que Ibon (Navarro) «tiene un plan». En la Fonteta demostró tenerlo desde el salto inicial y le salió a la perfección. ... El conjunto malagueño, segundo en la tabla, impuso un nivel de dureza muy alto que encontró como gran aliado el dejar jugar por parte de los colegiados. Eso, unido al juego espeso del Valencia Basket en el primer cuarto, se llevó por delante el partido a las primeras de cambio (13-33 en el inicio del segundo cuarto). Es cierto que los taronja tuvieron arreones de orgullo, y que la Fonteta siempre tendió la mano incluso con el aplauso final pese a perder de 20, pero fue literalmente imposible para los de Mumbrú tener opciones de triunfo. El Unicaja, con su plan, desquició a los taronja. Demostrando, por cierto, que aspiran a todo en la Liga Endesa. Es más, su foto recuerda mucho a la del Valencia Basket de 2017; tienen un equipazo, juegan muy bien al baloncesto, no tienen el desgaste de la Euroliga y en el banquillo hay ideas claras. Etiqueta de aspirante clara.
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En el bando local todo fueron malas noticias. Empezando por el mal juego, siguiendo por el rendimiento de la inmensa mayoría de la plantilla (Anderson y López-Arostegui honrosas excepciones) y, para rematar, conteniendo la respiración para que la jugada donde Davies se giró la rodilla izquierda tras un mal apoyo, con 40-53 en el marcador, se quede en un susto. Al jugador se le practicó la 'prueba del cajón' en el banquillo, la que detecta la rotura de los ligamentos cruzados de la rodilla, y acabó haciendo ejercicio suave en la bicicleta pero abandonó la Fonteta con mucho dolor. «No pinta muy bien, se junta la lesión de Touré y ahora lo de Brandon, vamos a esperar pero la posición de pívot queda tocada», reconoció Mumbrú. Davies es seria duda para subirse este lunes al avión que llevará cuatro días de gira a los taronja, primero a Belgrado y luego a Berlín. Antes se le realizarán pruebas para conocer el alcance de la lesión.
Ibon Navarro reconoció tras la merecida victoria de su equipo que el plan de partido pasaba por hacer una dura defensa y aprovechó para ponderar el desgaste físico de su rival: «Hemos realizado una defensa diferente, teníamos las ideas claras sobre lo que teníamos que hacer. Se trataba de intentar cerrarlos mucho porque Valencia es capaz de ganar los partidos sin tirar de tres, es un equipo muy agresivo en la pintura. Era importante colapsar ese juego. Ni el Valencia Basket era campeón de la Euroliga el viernes ni hoy el último mojón. Todo hay que contextualizarlo. Cuesta mucho cargar el equipo después de un partido así, esto es bioquímica pura». Por su parte, Mumbrú no puso paños calientes a la derrota: «Nuestra puesta en escena no fue la idónea y la falta de acierto nos condicionó. El primer cuarto fue muy malo y nos ganaron en todo, en la parte táctica y en el esfuerzo. No hay nada que decir. Fueron mejores en todo, hay que reconocerlo y aprender de las cosas que hicimos mal».
En el 5-15 inicial (con un parcial de 0-10) ya se vio claro el panorama del partido. Duro para el Valencia Basket. El listón de las faltas, en cuanto a lo que se pita y lo que se permite, favoreció la defensa agresiva del Unicaja y la falta de acierto fue minando la moral de la tropa taronja. El 7-19 del final del primer cuarto fue un milagro deportivo si se analiza la estadística local. Una de las peores en un primer cuarto en muchos años; 1 de 7 en tiros de 2, 1 de 8 en triples (2 de 15 en tiros de campo) y -3 sumando la valoración de todo el equipo. El equipo malagueño tenía 30. Aunque el segundo cuarto ya se asemejó a un partido de baloncesto (18-22 de parcial) el 25-41 en el marcador dejaba en casi una utopía, por el nivel mostrado por los de Navarro, la remontada taronja. En el tercer cuarto, los de Mumbrú tiraron de casta pero nunca pudieron bajar la desventaja de once (37-48). En el último, la única opción llegó tras una antideportiva a Pradilla (49-59) pero el Unicaja volvió a imponer su juego.
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Valencia Basket: Jovic (-), Jones (7), Puerto (8), Inglis (3) y Davies (7), quinteto inicial, Harper (2), Claver (5), Pradilla (6), Anderson (9), López-Arostegui (8), Ojeleye (8) y Pangos (-).
Unicaja: Taylor (3), Perry (3), Djedovic (9), Thomas (7) y Sima (4), quinteto inicial, Ejim (3), Kalinoski (11), Díaz (2), Carter (9), Lima (6), Osetkwoski (10) y Kravish (16).
Parciales: 7-19, 18-22 (25-41), 17-16 (42-57) y 21-26 (63-83).
Árbitros: Benjamín Jiménez, Juan de Dios Oyón y Javier Torres.
Incidencias: 6.962 espectadores.
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