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Contra los grandes de la Euroliga no se pueden tener desconexiones si quieres ganar un partido. Por mucho que, hasta ese momento, estés haciendo un ... buen trabajo. Es lo que ocurrió en el inicio del último cuarto entre el Valencia Basket y el Barcelona. Tras el 60-59, anotado por Ojeleye, el conjunto catalán endosó un parcial de 3-15 que resultó letal (63-74). Con Harper al base, la presencia del americano en ese puesto sólo se sostiene si está en un buen día de anotación. No fue el caso. Su falta de dirección, y lagunas en defensa, las leyó a la perfección Ricky Rubio –que se llevó una cálida ovación de la Fonteta en su presentación– para llevar a su equipo a una renta que resultó decisiva. Harper se fue al banco. Tarde. Ahí se equivocó Mumbrú. Es cierto que, como declaró tras el partido, no tenía a Jovic pero sí que tenía a Pangos. Harper jugó de base la pasada temporada cuando se juntaron las lesiones de Jones y Hermannsson. Ahora está Pangos. Su equipo lo siguió peleando, no se le puede poner ningún pero en ese aspecto en el partido, pero sólo llegó a bajar a siete (72-79). Dos balones perdidos seguidos y una canasta más adicional de Vesely (el checo firmó un 10 de 10 en tiros de dos y la mayoría de ellos ante una defensa nula de Davies) sentenció el choque.
La derrota complica el objetivo del play-in, sea o no una obligación presupuestaria es un reto deportivo, pero el balance de 13-15 aún deja opciones. Es cierto que cada vez se estrecha más el margen de error, con sólo dos partidos en casa, pero los números de la clasificación siguen dictando que los valencianos siguen en la lucha por la décima plaza. Ahora, deberán buscar dar el golpe en Estambul para recuperar las mejores sensaciones. Por cierto, Jovic (tobillo) y Reuvers (hombro) fueron baja por molestias no por ningún motivo de rotación táctica.
«Hemos visto dos partidos muy diferentes. En la primera parte podríamos habernos ido con alguna ventaja más pero no hemos tenido acierto en algunos tiros abiertos y en la segunda el Barcelona subió la defensa, colapsando al cambio, y nos hicieron mucho daño en ataque», analizó Mumbrú tras el partido. Los 51 puntos anotados por el Barça en la segunda parte minaron la defensa de un Valencia Basket que había dado en la primera parte una de las mejores imágenes de la temporada.
En el arranque, el equipo taronja reaccionó desde el 6-16. Ahí el técnico taronja sí que estuvo rápido a la hora de mover el banquillo. La entrada de la segunda unidad se reflejó en un parcial de 8-0 (14-16) y no paró en el 18-18 del final del segundo cuarto sino que se estiró hasta el 32-26 en arranque del segundo. No fue suficiente para ganar. En el 42-37 del descanso, quedó claro que la segunda unidad en esta ocasión sí que estaba funcionando. Entre Anderson, que aunque salió de titular su producción llegó después porque salió del partido al minuto y medio, Pradilla y Ojeleye el +/- en pista del Valencia Basket se disparó a un +29.
Valencia Basket: Jones (15), Puerto (2), Anderson (6), Inglis (13) y Davies (7), quinteto inicial, Harper (-), Claver (10), Pradilla (2), López-Arostegui (4), Robertson (-), Ojeleye (19) y Pangos (-).
FC Barcelona: Satoransky (6), Jokubaitis (2), Kalinic (13), Parker (12) y Vesely (21), quinteto inicial, Brizuela (2), Ricky Rubio (3), Hernangómez (8), Laprovittola (13), Abrines (-) y Parra (8)
Parciales: 18-18, 24-19 (42-37), 15-22 (57-59) y 21-29 (78-88).
Árbitros: Lottermoser (ALE), Nedovic (ESL) y Cici (ALB).
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