El Valencia Basket sabe sufrir en Ankara pese a perder 68-66

En una eliminatoria a ida y vuelta todo cuenta. Todo lo que ocurra durante los 80 minutos. Es por ello que mantener la concentración es clave a la hora de afrontar los parciales, ya sean negativos o positivos, porque de lo que se trata es de haber anotado más puntos que el rival tras el bocinazo final del partido de vuelta. En ese sentido, el Valencia Basket perdió en Ankara la primera parte de los octavos de final de la Eurocup Women (68-66) contra el Orman Genklic pero la segunda, la definitiva, se disputará en la Fonteta el jueves 20 de enero. Ahí, para pasar a cuartos y seguir defendiendo el títulos, las taronja tendrán que ganar de más de dos. Analizado así, el Valencia Basket salió vivo de Turquía.

Más allá de los asteriscos físicos, el equipo salía de un confinamiento tras el brote de coronavirus, la rotación fue de nueve jugadoras porque Anna Gómez no saltó a la pista y Salvadores evidenció que salió tocada del parón (no es habitual en la asturleonesa un 0 de 6 en tiros de campo), es cierto que el partido se le hizo muy largo al Valencia Basket. Las de Rubén Burgos, sabedoras de que el rival sabía en la previa que iban a llegar casi sin entrenar, saltaron a la pista con una marcha más para sorprender a las turcas. Vaya si lo hicieron. Hasta tal punto que con el 5-21 anotado por Allen, a tres minutos para acabar el primer cuarto, opositaban incluso a sentenciar la eliminatoria en Ankara. Lamentablemente, no fue así.

Una técnica a la interminable McCowam (con 204 centímetros de humanidad) despertó a las turcas, que dieron el primer aviso con un parcial de 7-5 para cerrar el primer cuarto (12-26). En el segundo, el Valencia Basket aguantó el tirón hasta el 14-28 pero el despertar anotador de Robinson (que terminó el partido con 23 puntos, 7 rebotes y 8 asistencias) permitió al Orman Genclik marcharse al descanso con un 29-35 que ya entraba más en la lógica de los días previos al partido.

El tercer cuarto repitió el guion del segundo, con las valencianas dando el primer golpe (31-41) pero las turcas siempre poniendo una marcha más para culminar la remontada con un robo y canasta de Lucet que puso a las locales por primera vez por delante (52-51). Es ahí donde las taronja se bloquearon, llevando esa mala dinámica hasta el arranque del último cuarto (61-51). Ahí, el parcial en 25 minutos corridos de partido era de 56-30 para las turcas, desde el +16 que subió Allen en el primer cuarto. Rubén Burgos paró el partido y es ahí donde arrancó una batalla de siete minutos que, quien sabe, puede ser decisiva para la vuelta.

El Valencia Basket se olvidó del marcador y se puso a jugar. Ni más, ni menos. Con las veteranas dando un paso al frente en los dos momentos calve que restaban en Ankara. Primero, tras salir del tiempo muerto, con un parcial fulminante de 0-7 con canastas de Allen, Casas y Güllich (61-58). Después, solventando el último momento delicado. El Genclik subió un peligroso 68-61 cuando restaban 47 segundos. Un triple de Ouviña (que terminó el partido con 10 puntos y 8 asistencias) y una canasta de Güllich subieron el 68-66 definitivo. No lograron ganar, sí, pero ese último parcial de 0-5 puede valer su peso en otro dentro de una semana. Por ponerlo todo en perspectiva, con la derrota en Turquía el balance global del Valencia Basket en la Eurocup es de 24-2. La otra derrota fue, en el mismo partido de la misma ronda de octavos, hace dos años. El 22 de enero de 2020, las taronja cayeron en Rusia contra el Enisey (60-55) para acabar pasando a cuartos tras ganar en la vuelta 64-49 en la Fonteta. Ojalá se repita la historia.

Tras el partido, Rubén Burgos se acordó del resto de su cuerpo técnico, que tuvo que quedarse en Valencia al dar aún positivo tras las pruebas PCR: «Sabíamos que era una cancha complicada y así lo hemos sufrido durante gran parte del partido. Ha sido un partido de los más difíciles de dirigir desde que estoy en el equipo por la situación de no poder estar junto a mi staff. Entiendo este trabajo como un trabajo de equipo. Todas nuestras decisiones son conjuntas. Ha sido extraño y especialmente raro y difícil gestionar este partido sin mis compañeros. Nuestro buen inicio nos ha dado una muy buena brecha e incluso podría haber sido mayor fruto de algunas cosas sencillas que no hemos sabido rematar. Sabíamos que esa ventaja al final del primer cuarto el equipo rival podía neutralizarla y lo ha hecho poco a poco hasta ponerse 10 puntos arriba, su mayor ventaja. Si bien hemos neutralizado a McCowan en el 5x5, no hemos conseguido controlar su rebote ofensivo, la individualidad de Robinson ha generado muchas ventajas. Un cambio en su defensa de bloqueo directo en los últimos 5-6 minutos creo que las ha conseguido colapsar y de ahí a que hayamos podido darle la vuelta a ese marcador. Creo que las jugadoras, y así se lo he dicho, he puesto en valor su mentalidad para acabar el partido y para sacar un pienso, buen resultado de cara al derecho que nos hemos ganado de jugar la vuelta en la Fonteta, tal y como se habían puesto las cosas y valoro su mentalidad. Estaban sufriendo, las veía ansiosas t

ambién cuando estabas recibiendo un arbitraje como los que te puedes encontrar fuera de casa, especialmente en Turquía, y aunque lo sabes cuando estás cansada en el campo te frustra. Hemos conseguido hacer 22 tiros de campo más que el rival, pero nuestros porcentajes han estado muy por debajo de lo habitual. Ellas se han aprovechado mucho de haber podido lanzar 30 tiros libres, por sólo 9 nosotras. Por eso pongo mucho en valor su mentalidad para acabar en línea ascendente, poder prácticamente dar la vuelta al partido e ir a la Fonteta con un buen resultado frente a nuestro público. Ahora a recuperarse físicamente, ya que hoy la rotación ha sido más corta de lo habitual porque la situación en la que Anna llegaba habría sido forzarla dado su estado físico para este partido y hemos tenido que reducir la rotación. Esperemos que en 48 horas podamos volver a dar el cien por cien contra Girona. Seguro que con más energía en la Fonteta. Hoy habiendo sido el partido de vuelta tras el confinamiento y habiéndolo pasado el 50% de nuestra plantilla, creo que la energía y el resultado es lo mejor que podemos llevarnos de esta pista«.

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