Viaje a la isla para curarse las heridas

El Valencia Basket viaja a Las Palmas para visitar la pista del Herbalife Gran Canaria necesitado de pasar página de su mala semana europea, en la que cayó ante el ASVEL Villeurbanne y el Armani Milan. Las derrotas llegaron además con mal juego, más allá de que el equipo mostrará espíritu de lucha, especialmente en el tramo final del encuentro ante el conjunto italiano, frente al que cayó con un triple a falta de una décima para el final de la prórroga. Jaume Ponsarnau afronta el reto de recuperar anímicamente a sus jugadores después de complicarse el top8 de la Euroliga por cometer errores duros de asimilar.

En ambos encuentros, el Valencia Basket dio la sensación de haber perdido algo el rumbo de su juego, una circunstancia que podría favorecer el regreso de Sam Van Rossom, que ha visto desde el banquillo ambos choques tras salir de una doble lesión muscular de un mes. Además de mejorar la mente para apurar sus opciones de clasificación en el torneo europeo, el conjunto taronja quiere también dar continuidad a las dos victorias seguidas que lleva en la Liga ACB y que le volvieron a elevar a la sexta plaza del torneo. Aunque no sea algo que le quite el sueño, el conjunto de Jaume Ponsarnau espera poder pelear en el tramo final de la fase regular por ser cuarto y tener así ventaja de pista en cuartos de final.

Ahora mismo le separan dos victorias del Iberostar Tenerife, que ocupa esa cuarta plaza y entre ambos equipos está el RETAbet Bilbao, que es quinto con trece victorias. En el encuentro de la primera vuelta ambos equipos disputaron en la Fonteta en la primera vuelta de la competición, el Herbalife Gran Canaria supo no descolgarse pese a ir por debajo buena parte del encuentro y liderado por Omar Cook se llevó el duelo en la prórroga. «Aquí ya nos ganaron», recordaba Ponsarnau en la previa del choque.

«Visitamos una pista muy complicada, que últimamente no se nos da bien. Gran Canaria es un rival muy duro, que ha ido creciendo a lo largo de la temporada. Es difícil atacarles porque colapsan bien», dijo el técnico antes de la visita a una cancha en la que el Valencia Basket no ha conseguido el triunfo en sus últimos tres compromisos.

Para este encuentro, Ponsarnau tendrá la única baja de Jordan Loyd y deberá hacer un descarte entre los jugadores que no son cupo de formación local para dar entrada a Van Rossom. Fotis Katsikaris, por su parte, tiene las dudas de Cook y Bourousis, aunque mantiene la esperanza de contar con ambos para plantarle cara a los taronja.