El campeón de la Liga Femenina 21-22 se decidirá en la misma final que el pasado curso, con los mismos entrenadores en el banquillo y casi las mismas jugadoras. En el bando taronja, sólo Salvadores y Germán, que llegó para suplir a la lesionada Laura Gil, no estaban en el equipo que cayó con honor, en tres partidos, el pasado curso. Esa espina, y la presión quitada con la plaza de Euroliga ganada en la pista pese a que aún debe validarla la FIBA en su próxima reunión, son las bazas de un equipo que hoy saltará a Wurzburg (16 horas, Teledeporte) con la intención de repetir el primer asalto del duelo por el título de hace un año, donde el Valencia Basket colocó el 0-1 tras ganar en la prórroga (64-67) con una actuación colosal de Raquel Carrera, que terminó con 19 puntos y 24 de valoración. La gallega, tras superar su grave lesión, es el mejor fichaje del playoff. Para las taronja será su segunda final liguera. El Avenida ha disputado todas desde 2006, la de este año será la decimosexta consecutiva, y ha ganado cuatro de los últimos cinco títulos. No cuesta mucho imaginar para quien es la presión antes de la cita. Así lo reconoció Rubén Burgos antes de viajar a Salamanca: «Personalmente no sentimos presión en la final. Cuando eres favorito en una eliminatoria, como cabeza de serie en una primera ronda por ejemplo de Copa o playoff, sí que tienes la mochila de la presión pero cuando juegas contra Girona, Venezia o Avenida presión ninguna pero sí muchas ganas. Tenemos toda la ilusión y el deseo de conseguirlo pero no tenemos presión. El equipo que tiene los títulos en la competición es Salamanca. Vamos a intentar ganar al 200%».
Publicidad
En un calendario enloquecido, las valencianas prepararon la final en la Fonteta con entrenamientos individualizados, donde cada jugadora tuvo el viernes un plan de trabajo dependiendo de su sobrecarga acumulada en las dos rondas previas, teniendo en cuenta que la vuelta de la semifinal contra el Girona del jueves fue durísima. El técnico avisó de que ahora les toca resetear: "Hay que cambiar el chip por el formato, ahora es un playoff puro y duro. Tienes que disputar el primer partido y si no lo ganas a reforzarse para el siguiente. Salamanca es un equipo que conocemos bien y si en su pista podemos llegar a un final ajustado sería una buena noticia, sería que tenemos opciones".
Con respecto a la ilusión de la afición taronja, más de 3.000 personas contra Girona en un día laborable a las siete de la tarde es una gran entrada y hoy tendrán en las gradas más de medio centenar de gargantas a su favor, Burgos reconoció que cuanto más avanza el proyecto palpa que va creciendo ese sentimiento de club: "Noto ganas y que vamos sumando gente en las gradas, en las redes y en los viajes. La comunión es muy chula y nos da un plus extra que ayuda al rendimiento, que la masa social y el reconocimiento de las jugadoras en la ciudad sea mayor. Las ganas las tenemos desde el primer día que ascendimos y conseguimos semifinales el primer año. Tenemos ese gen competitivo y hemos sumado ganadoras, la Liga es un título que no tenemos y nos haría mucha ilusión. El techo es intentar ganar la Liga Femenina".
Por su parte, Raquel Carrera reconoció que para ella va a ser una cita especial después de haber superado una grave lesión de rodilla que le hacía ser baja casi segura para el resto de temporada: "Es un premio para mí pero también para todas, haber caído en la Eurocup y en la Copa nos fastidió y nos ha hecho más fuertes. Estamos muy animadas, ha habido momentos complicados en el vestuario como pasa en todos los equipos, que cuando pierdes y tienes bajas es complicado. Ahora que vemos el final tan cerca vamos a luchar por todo".
La gallega, que ha rendido a un gran nivel en el playoff contra Estudiantes y Girona para haber estado más de cuatro meses lesionadas, reconoció que "a veces me cuesta algún movimiento" al haber estado tanto tiempo parada y firma repetir lo ocurrido en ese primer partido de la final de 2021, donde ella fue clave: "Vamos a Salamanca a ganar pero esperemos que no sea con una prórroga. Los dos equipos vamos a trabajar en lo que hicimos el año pasado, es una final muy parecida con pocas incorporaciones". Será la segunda entrega en el duelo por el título de la Liga Femenina de una saga que promete extenderse en el tiempo como la nueva salsa del baloncesto español. Iñiguez contra Burgos. Domínguez frente a Ouviña. Samuelson contra Allen. Hof luchando con Gülich. Y Cazorla, Copper, Carrera o Casas. Un auténtico espectáculo... y el sueño de la gloria a dos triunfos de la mano.
Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Los ríos Adaja y Cega, en nivel rojo a su paso por Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.