El CSIF pide al Consell que asegure la protección de los empleados del Servef ante posibles agresiones

Garantizar la seguridad de los funcionarios que trabajan en el Servicio Valenciano de Empleo (Servef) ante el riesgo de agresiones por discrepancias con los usuarios de este servicio. Éste es el objetivo que persigue el sindicato CSIF con su petición al Gobierno valenciano para que suscriba una póliza de seguro que cubra gastos judiciales y reclamaciones de daños y perjuicios ante daños corporales, insultos, amenazas o coacción recibidos por los empleados de este servicio.

Por ello, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ya ha planteado por escrito a la Dirección General del Servef que suscriba una póliza que proporcione cobertura y servicio a las posibles contingencias y situaciones conflictivas en todas las oficinas y puestos de trabajo donde se desarrolle la atención al usuario. Se trata de un seguro de características similares al suscrito por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).

La decisión tomada por el Ministerio de Empleo de contratar esta póliza nos parece acertada y una clara apuesta por la prevención y seguridad de sus trabajadores, argumenta el sindicato. El sindicato cree que está justificada la suscripción de una póliza colectiva similar para todos los trabajadores del Servef "que desarrollan sus cometidos y funciones en puestos de trabajo de atención directa al usuario y considera que las situaciones de posible riesgo en todos los centros Servef se suceden en mayor o menor medida.

Al respecto, explica que en ocasiones se producen desacuerdos entre empleados públicos y usuarios debido a discrepancias con la información recibida, petición de documentos, prestaciones, trato recibido, etcétera "que pueden derivar en agresiones físicas o verbales.

Este hecho provoca indefensión en muchos funcionarios en puestos de trabajo que implican atención al público, denuncia el CSIF, lo que deriva en "situaciones de ansiedad, angustia, miedo a represalias, menosprecio a su labor y desprotección por no existir vigilantes de seguridad en sus oficinas.