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Daniel Valero
Sábado, 31 de mayo 2014, 21:35
La Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto) celebró el pasado viernes que los valencianos han achatarrado 44.495 vehículos de más de diez años de antigüedad «gracias a las cinco ediciones del Plan PIVE que el Gobierno ha puesto sucesivamente en marcha desde octubre del año 2012». «Esto ha supuesto que la misma cantidad compradores hayan adquirido modelos nuevos más seguros y eficientes», argumentó la entidad.
En la actualidad, el 50% de los coches que circulan por la Comunitat tienen más de diez años de antigüedad, según un informe de la consultora MSI para Faconauto.
La cifra de vehículos con más de diez años que han dejado de circular por el total de las carreteras españolas alcanza los 422.735, «hecho que cumple el principal objetivo de los planes PIVE, que es ir renovando el parque automovilístico del país, cuya media de edad está a la cabeza de Europa, con 11,3 años de antigüedad».
Por otro lado, los cinco planes PIVE han generado en el mercado nacional una demanda añadida de más de 140.000 unidades -coches que se hubieran dejado de vender si no hubieran existido las ayudas oficiales-, lo que además ha permitido generar un recaudación de impuestos extra a favor de las diferentes administraciones públicas de 500 millones de euros, según estimaciones de Faconauto.
El plan PIVE 5, que arrancó el febrero de este año y que estaba dotado con 175 millones de euros, ha consumido ya el 90% de su presupuesto, por lo que difícilmente durará más allá de la primera semana de junio.
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