Vossloh fabricará en Valencia todas sus locomotoras customizadas

Grupo Vossloh ha tomado la decisión de concentrar en su planta valenciana la producción mundial de locomotoras a medida, vehículos customizados en función de las necesidades de los clientes. De este modo, Vossloh Rail Vehicles, denominación comercial que recibe la mercantil de Albuixech Vossloh España, se convierte en el único fabricante de la multinacional alemana de este tipo de productos, hasta el punto que se hace cargo incluso de los proyectos que ya han comenzado a desarrollarse en la planta alemana de Kiel.

Así lo ha trasladado el grupo en su último informe sobre el proceso de reestructuración de la multinacional, en el que informa de que la compañía valenciana ejerce dicha responsabilidad desde hace meses. «Ya desde el verano, Vossloh Rail Vehicles, que se encuentra en Valencia, es la responsable de todo el negocio de proyectos con locomotoras, incluidos los proyectos iniciados anteriormente en Kiel», indican desde la compañía, que justifica su decisión en el buen rendimiento de la mercantil ante este tipo de pedidos. «La competencia internacional en las ventas de Vossloh Rail Vehicles, que se produce desde hace muchos años, nos permite un optimo y mayor desarrollo de todo el negocio de locomotoras equipadas de forma específica para el cliente», reza el informe.

Este nuevo cometido permitirá a Vossloh España diversificar su mercado e incrementar notablemente sus ingresos. No obstante, en el documento no se mencionan de forma específica los proyectos procedentes de Kiel de los que la mercantil valenciana es ya la responsable, ni el volumen de negocio que supondrá la nueva responsabilidad para la planta de Albuixech.

Respecto al proceso de ajuste que la compañía anunció hace cuatro meses para el segundo semestre del año -proceso del que se salvó la planta valenciana-, Grupo Vossloh señala que éste avanza «con un rápido ritmo de ejecución». «Estamos realineando el grupo en estos últimos seis meses de intenso trabajo. Ya hemos introducido muchas de las medidas necesarias para la reestructuración de las unidades de negocio individuales, que ya han avanzado sustancialmente», declaró el consejero delegado, Hans M. Schabert.

El grupo anunció en junio que en el presente 2014 la firma se enfrenta a «una carga adicional sobre las ganancias de hasta 250 millones de euros» dividida en hasta 100 millones en «gastos para la reestructuración necesaria», hasta 80 millones en «gastos de la evaluación actualizada de los valores de diversos activos en las áreas de negocio» y hasta 70 millones de euros en «la evaluación actualizada de proyectos y otros riesgos». Todo ello, según estimaron, tendrá «un impacto negativo» de entre 150 y 180 millones de euros en el beneficio antes de intereses e impuestos (BAII) de la multinacional.