A la izquierda, el edificio de Telefónica de la Plaza del Ayuntamiento, comprado por Francisco Martínez; a la derecha, el de Generali, adquirido por Zriser.

Los empresarios valencianos copan la compra de edificios emblemáticos

Goldman Sach es el único inversor extranjero que ha adquirido inmuebles destacados en la ciudad, donde las firmas locales han cerrado cuatro grandes transacciones

Daniel Valero

Jueves, 4 de junio 2015, 21:08

La crisis económica y, en particular, la del mercado inmobiliario, ha atraído como la miel a las moscas a grandes fondos internacionales dispuestos a comprar inmuebles en España. Muchos han aprovechado la caída del precio para adquirir edificios emblemáticos de Madrid y Barcelona, una tendencia que no parece haber calado en Valencia, donde cuatro de las siete grandes transacciones recientes -la de los edificios de Acciona, en la Alameda; Generali y Telefónica, en la Plaza del Ayuntamiento; y Soler Futura, en Pintor Sorolla- han sido ejecutadas por empresarios locales. De las tres restantes, dos corrieron a cargo de un banco de inversión en una operación conjunta: la compra de los edificios de Caja Madrid y Cemeco, mientras que no ha trascendido el comprador de la antigua sede del Consell Jurídic Consultiu (CJC).

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Así lo explica el director regional de la consultora CBRE en la Comunitat, José Ángel Sospedra, que, si bien destaca que "existe interés por inmuebles de la ciudad por parte de fondos internacionales, como lo demuestra la compra de las sedes de Caja Madrid y Cemeco por parte de Goldman Sach", admite que en la ciudad la voz cantante la han llevado los empresarios locales.

Este selecto mercado comenzó a animarse a principios de 2010 de la mano del valenciano Grupo Zriser, el brazo inversor de los hermanos Ana y Pablo Serratosa. Fue entonces cuando compraron a Acciona el edificio Alameda -que alberga sedes de importantes compañías internacionales en el número 35 (bis) de dicha avenida- por 24,3 millones de euros. Sólo un año después seguirían agitando el inmobiliario valenciano con la compra del edificio Generali de la Plaza del Ayuntamiento -proyectado en 1930 por el arquitecto Luis Bonet Garí, discípulo de Gaudí- por un total de 21 millones. En ambos casos, las operaciones permitieron que los inmuebles pasaran a manos valencianas.

Tras los movimientos de los Serratosa, según informa Sospedra, tuvo lugar la venta efectuada por parte de la familia Colonques -propietarios de Porcelanosa-, que traspasó la antigua sede del Consell Jurídic Consultiu, ubicada en Pascual y Genís, a un empresario cuya identidad no se ha desvelado. Tampoco ha trascendido la cantidad por la que se cerró la transacción del céntrico inmueble, que alberga un restaurante en el bajo. Ya en el presente 2015 tuvo lugar la operación de Goldman Sach por la que el banco de inversión compró a Bankia un gran paquete de activos en el que se incluían la antigua sede de Caja Madrid y el edificio Cemeco de la ciudad de Valencia, la primera situada en la calle Pintor Sorolla y la segunda en la Avenida Cardenal Benlloch. El importe conjunto de la operación, en la que intermedió la consultora de José Ángel Sospedra, superó los 20 millones.

Muy poco después se cerró la compraventa del edificio de Telefónica, con la que otro inmueble de la Plaza del Ayuntamiento pasó a manos valencianas. La llevó a cabo el empresario valenciano Francisco Martínez a través de una empresa patrimonial con el objetivo de rentabilizar el inmueble a través del alquiler -también se desconoce el importe de la transacción-. Por último, tal y como informó LAS PROVINCIAS, la constructora valenciana Pavasal, a través de una de sus sociedades, ha comprado a la Sareb la que fuera la sede de la promotora Soler Futura, ubicada en Pintor Sorolla, por alrededor de 3,5 millones de euros.

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