Firmas que heredan un nuevo concepto de trabajo

Toni Fernández y Daniel Quiles han trasladado a Digital Menta gran parte de la cultura Google que experimentaron con su estancia allí. Lejos de las estructuras convencionales, donde hay un horario predeterminado que cumplir, en esta agencia de marketing online lo que cuenta son los objetivos. «No tenemos una hora concreta de entrada y una de salida. Lo importante es que cada uno realice su trabajo, ya sea de 7.00 a 13.00 como si es de 15.00 a 21.00», explica el director general, quien añade que cada persona puede tener unas necesidades y unos compromisos diferentes que le lleven a ir una hora u otra. Incluso, pueden trabajar desde casa si es preciso.

Sin embargo, lo más sorprendente de la empresa es su idea de espacios recreativos o bien de «máxima productividad», como acuñó Fernández. «Si un empleado está saturado, puede levantarse y ponerse a jugar a ping-pong en la mesa que tenemos aquí mismo, o bien echarse a dormir un rato. Así, luego podrá fluir mejor», cuenta. En la oficina de Colombia, Google tiene hasta servicio de masajes, clases de yoga o piscina.

Por su parte, el director de Mondolirondo resalta la necesidad de un buen ambiente de trabajo basado en la responsabilidad y autosuficiencia de cada uno de sus nueve empleados, en quienes, según dice, confía «plenamente». Para López no debe haber una jerarquización vertical como tal: «Todos somos todos fundamentales. Desde becarios, comerciales a diseñadores gráficos, pasando por todos los puestos. Cada uno es imprescindible y yo no soy más que ellos por ser director. La humildad es lo más importante a la hora de trabajar».