PPLL
Viernes, 30 de octubre 2015, 23:52
El paisaje de La Ribera ha cambiado en pocos años. Donde reinaba un mar de naranjos imperan los caquis, una sustitución que ha permitido rentabilizar campos que apenas eran ya viables con los cítricos y que ha venido a extender una nueva fuente de empleo y riqueza.
Publicidad
Es una constante en el campo valenciano: el cambio continuado. Cuando el agricultor ve que lo que tiene no funciona, busca alternativas. Pueden ser nuevas variedades de melocotones, naranjas, clementinas o tomates, o cambiar de cultivo. El abanico es amplio: caqui, granada, aguacate... La cuestión es seguir en la avanzadilla, reinventándose.
Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.