La Denominación de Origen relanza caldos que ya bebieron los íberos

La cultura vitivinícola de España es una de las más antiguas del mundo occidental con mayor antigüedad, de la época de los tiempos de íberos. Las zonas productoras de estos caldos, entre los que destacan los valencianos, se encuentran en un paisaje de gran personalidad, que engloba a pueblos y gentes, así como un patrimonio histórico-artístico y arqueológico, muy importante, muchas veces desconocido.

Precisamente para darlos a conocer están los consejos reguladores de los vinos con denominaciones de origen protegidas. Su principal objetivo es garantizar el origen y la calidad de los vinos amparados, controlando su producción, promocionando y difundiendo el conocimiento de sus vinos y fomentando su imagen de calidad y su consumo.

Una de las denominaciones más representativas e históricas del sector vitivinícola nacional es la DO Valencia cuyo origen se remonta a 1932, tras la aprobación del Estatuto del Vino. En 1957 se aprobó el Reglamento del Consejo Regulador para los vinos de la provincia de Valencia, amparados por las Denominaciones de Origen Valencia, Utiel-Requena y Cheste. Con fecha 16 de noviembre de 1976 apareció publicado en el BOE el Reglamento de la Denominación de Origen Valencia y de su Consejo Regulador. Y el 20 de mayo 2011 se publicó la orden 3/2011 con las últimas modificaciones del Reglamento.

DO Valencia

«Como entidad privada, la DO Valencia defiende los intereses de las más de 90 firmas a las que representa, favoreciendo diferentes iniciativas para alcanzar objetivos de calidad y prestigio», como explican desde la Denominación de Origen valenciana. La cultura vitivinícola de la demarcación geográfica de esta denominación de origen es ancestral. Sus raíces se encuentran en los fenicios, quienes introdujeron las primeras cepas de vino en este territorio. A lo largo de los siglos, la actividad vitivinícola se ha incrementado y consolidado en la provincia de Valencia. De hecho, también ha conseguido estabilizar y consolidar destacadamente la comercialización de los vinos durante los últimos años.

El Consejo Regulador de vinos de la Denominación de Origen Protegida Valencia agrupa un total de 13.000 hectáreas de viñedo a lo largo de las cuatro subzonas sobre las que se extiende su demarcación territorial (Moscatel, Valentino, Clariano y Alto Turia).

Su producción media anual es superior a los 650.000 hectolitros de vino que se elaboran a partir de diferentes variedades de uva, algunas de ellas autóctonas, y cuenta con un total de 88 bodegas de las que más de la mitad son embotelladoras. Su sector productor está agrupado en un 85% en cooperativas.

El sector vitivinícola representa un papel primordial en la economía de la provincia de Valencia, no sólo por su contribución a la generación de la renta en dicho territorio, sino también por lo que comporta a nivel sociocultural para muchos municipios que tienen en la viticultura una importante fuente de ingresos.

Los vinos amparados bajo la Denominación de Origen Valencia son elaborados con uvas procedentes de las zonas de producción respectivas y de las variedades autorizadas, y en el marco de una adecuada técnica que les permite alcanzar sus peculiaridades características organolépticas, calificadas y controladas por el Consejo Regulador a través de sus servicios de inspectores y comité de cata. La comercialización de los vinos de las bodegas inscritas es uno de los ejes principales de la actividad de este consejo regulador.

En la actualidad la comercialización total de vinos de la Denominación de Origen Protegida Valencia se sitúa en 46 millones de botellas. En los últimos años se ha observado un incremento del embotellado frente al granel, tanto en el mercado interior como en la exportación, lo cual indica el buen trabajo realizado por nuestras bodegas en la comercialización de los vinos, y su consecuencia inmediata es el incremento de la cadena de valor.

El mercado exterior absorbe el 77% de la comercialización total. Y ha registrado un incremento del número de países a los que se exporta, cifra que se sitúa actualmente en un total de 70 destinos, siendo los más importantes por volumen: Alemania, Reino Unido y Francia, con gran crecimiento en los últimos años de Japón, China y Estados Unidos. Respecto al mercado interior, el 23% del vino comercializado se destina a este mercado. La DOP Valencia es en la actualidad la denominación que ha registrado un mayor incremento en la comercialización de sus vinos, en lo que respecta al resto de denominaciones de origen de la Comunitat Valenciana.

También se ha observado un incremento del embotellado frente al granel, tanto en el mercado interior como en la exportación, lo que indica el buen trabajo realizado por nuestras bodegas en la comercialización de los vinos, y su consecuencia inmediata es el incremento de la cadena de valor.

La DOP Valencia viene desarrollando un intenso programa de actividades que han tenido como eje principal la formación y la participación en eventos promocionales, dirigidos a difundir el conocimiento de sus vinos e impulsar su consumo.

Destaca la puesta en marcha de la IV edición del Máster de Sumiller Especialista en Vinos Valencianos, una actividad formativa que pretende seguir fomentado una verdadera cultura del vino en la Comunitat Valenciana, y potenciar su conocimiento entre los profesionales de hostelería. Un proyecto precursor y pionero, que se inició hace cuatro años por la DO Valencia, con el objetivo de ofrecer un amplio conocimiento de cada una de las zonas de producción de la Comunitat Valenciana, así como de la riqueza y diversidad de sus vinos.

DO Utiel-Requena

En el interior de la provincia de Valencia se encuentra la DO Utiel-Requena. La tradición vitivinícola de Utiel-Requena alcanza más de 25 siglos de historia. Los yacimientos arqueológicos encontrados en esta Denominación de Origen avalan la producción de vino y su comercialización ininterrumpida desde la época íbera hasta la actualidad. Algunas dataciones elevan su antigüedad hasta el siglo VII a. C.

«Decenas de lagares tallados en piedra, como Las Pilillas de Requena, ánforas, documentos y restos de pepitas de uva hallados y estudiados, remontan la cultura vinícola de Utiel-Requena a los orígenes del vino en la Península Ibérica», como comentan desde la DO Utiel-Requena. La antigüedad, la continuidad y la singularidad de la variedad de uva autóctona bobal son los valores sobre los que se asienta este paisaje cultural, denominado Territorio Bobal, y que opta a ser candidato a Patrimonio Mundial por la Unesco. La DO Utiel-Requena acoge un total de 95 bodegas y cooperativas elaboradoras de vino ubicadas en el territorio adscrito a esta Denominación de Origen, compuesto por nueve municipios: Caudete de las Fuentes, Camporrobles, Fuenterrobles, Requena, Siete Aguas, Sinarcas, Utiel, Venta del Moro y Villargordo del Cabriel. La mitad de estas bodegas cuentan con instalaciones de embotellado.

DO Alicante

La tercera denominación de origen valenciana es la de Alicante. LA DOP Alicante se crea en 1932 como una figura de calidad reconocida y reconocible junto a las 22 principales zonas productoras de vino de España. Aunque ya existían modelos semejantes al sistema de la DO moderna en Alicante, desde hace siglos. De hecho se considera que la Junta d'Inhibició del Vi Foraster d'Alacant, del siglo XVI (1510), fue una de las primeras figuras creadas en el mundo, pues además de realizar un proteccionismo, intentaba evitar la falsificación del producto y la defensa del origen con ciertas normas.

De hecho, la 'vitis', la planta, pudo entrar en la península ibérica por estas zonas, por el contacto con pueblos primitivos de oriente medio. También es conocido el Manifiesto del Vino de 1711, pieza conservada en el Museo Arqueológico de Alicante.

Después en el año 1957 se creó lo que se considera el Consejo Regulador, donde se empezaron a marcar nuevas normas de calidad de acuerdo a la producción de esa época y al marco empresarial vigente.

Con los años, la DOP Alicante ha evolucionado, primero para crecer en calidad con los embotellados y ahora para definirse mejor a través de variedades autóctonas, calidades diferenciales o nuevas empresas.

Sus impulsores han sido más que nada las administraciones públicas y un grupo de técnicos y bodegueros enamorados de su zona y defensores de sus valores, entre los que se cuentan Gaspar Brotons, Primitivo Quiles o Salvador Poveda Luz. Junto con otra serie de empresarios y técnicos. Actualmente son 37 bodegas de diferente perfil, pero con una pujante nueva generación. El presupuesto actual es autosuficente y se ha caracterizado por reunir al sector para trabajar en objetivos comunes.

La política de promoción se ha basado en el fomento local de los vinos y en crecer en el propio territorio. «El trabajo más difícil habida cuenta de las grandes trabas que presenta la hostelería local, la distribución y la gran competencia de bodegas de todos lados en el mediterráneo. Pero se ha querido ofrecer el lado más simpático y genuino de la gastronomía donde no pueden faltar los vinos. Y con promociones como Winecanting, defender lo más nuestro, con participación de 160 restaurantes de toda la provincia», según explican desde la DO.

Los Vinos de la Tierra de Castellón serán posiblemente la cuarta denominación de origen de vinos que poseerá la Comunitat Valenciana. Actualmente es una Indicación Geográfica Protegida. Sus productores están organizados para conseguir la DO, sobre todo a través de la divulgación y protección de sus caldos y de la zona de producción, cuyo punto clave es Les Useres.