PPLL
Sábado, 14 de mayo 2016, 23:52
Nacida en Alzira antes de la Guerra Civil como empresa de cartonajes, la comercialización de pollos le llevó a Avidesa a la producción de helados y el auge del turismo hizo de esta rama del negocio la joya de la corona del grupo empresarial. Su secreto fue dejar en depósito a los locales las neveras que contenían los helados y no obligar a su compra, como hacían sus competidores. Así, y con una concepción moderna del marketing de producto, llegó a controlar el 25% del sector en España. La personalidad de su presidente había sido la clave de su despegue, pero la edad y las secuelas del secuestro que sufrió a manos de ETA fueron el principio del fin. A la muerte de Suñer en 1990, la situación de la empresa no era la del liderazgo que había ejercido antaño y en 1993 termina devorándola Nestlé por el valor de su red de distribución.
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