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ELISABETH RODRÍGUEZ
Domingo, 12 de junio 2016, 22:19
La fábula de la gallina de los huevos de oro cuenta la historia de un granjero que, un buen día, descubrió que una de sus pitas ponía huevos compuestos por este valioso elemento, tal y como sugiere el propio nombre del conocido cuento. Benjamín Guillén Ferrer, en su caso, no encontró ninguna gallina con tal mágico don, pero sí dio con la fórmula para conseguir, a día de hoy, 166 millones de euros con la venta de ovoproductos por toda España.
La empresa familiar Huevos Guillén nació a principios de los años 60, cuando Benjamín, natural de Gudar (Teruel), se trasladó a Valencia para comenzar su andadura por el mundo de la avicultura. Comenzó vendiendo huevos que compraba en distintas granjas de la zona de Sinarcas, hasta que pudo adquirir su primera nave en el mismo municipio valenciano.
En 1975, se unió al proyecto su hermano Joaquín y fue desde ese momento cuando la firma empezó a tener presencia por toda la Comunitat, donde cuenta con dos centros productivos (uno en Sinarcas y otro en Traiguera), aparte de las oficinas centrales y una planta dedicada a ovoproductos en Utiel.
Pero fue en 1984 cuando Huevos Guillén S. L. se constituyó como la sociedad que es ahora. En ese año, la empresa adquirió una fuerte estructura familiar, ya que se incorporaron las nuevas generaciones de los Guillén.
«Así reforzamos con juventud y formación académica, la experiencia y el tesón de los que ya estábamos, logrando en la actualidad que nuestra empresa sea una de las más importantes del sector avícola en España», cuenta la firma. Poco a poco, fue creciendo hasta contar con nueve centros y plantas repartidos por toda España.
Gran parte de la historia de la productora de huevos no se puede explicar sin Mercadona. La empresa del sector avícola es interproveedora de la compañía de Juan Roig, que actualmente cuenta con un total de 1.586 supermercados repartidos en 50 provincias españolas. Gracias a ello, Huevos Guillén llega a los hogares de todo el panorama estatal.
Innovación y eficiencia
El ejercicio de 2015 confirma la senda de crecimiento en la que se encuentra la firma de los Guillén. En ese año, elevó sus ventas un 2,5%, hasta superar los 166 millones de euros. Esta cifra lo sitúa en el selecto club de las 100 empresas valencianas que superan la barrera de los 100 millones de euros.
La compañía atribuye esta evolución al incremento del parque de gallinas ponedoras en más de 500.000, tras la adquisición de la granja de Abárzuza (Navarra) y las ampliaciones de sus instalaciones en los centros de Bullas (Murcia) y Sinarcas (Valencia).
Las inversiones son una apuesta firme de la mercantil con sede en Foios. El año pasado realizó una operación superior a los 12 millones de euros, que incluye además la finalización de su nueva planta de ovoproductos en Utiel y la adquisición de la granja en Abárzuza, para ampliar su cobertura en la zona norte. A todo ello se suma la consecuente creación de empleo, que el año pasado fue de 43 nuevos puestos de trabajo, según la empresa valenciana.
La sociedad avícola no pierde de vista su plan de negocio 2015-2018. Y de momento, está cumpliendo con sus objetivos. Tal es así que incrementó en un 4% las unidades vendidas y generó un beneficio neto de 6,5 millones de euros.
La compañía, fruto de su estrecha colaboración con Mercadona, implementó en 2015 un nuevo diseño de las cajas que transportan el producto desde las granjas hasta los supermercados de manera más eficiente, lo que permitió incrementar la capacidad de transporte en un 64% del formato de mayor tamaño al aprovechar al máximo el espacio en el camión. Esta mejora en los costes logísticos permitió reducir costes y el precio de venta de los envases de 24 huevos.
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