Bertomeu da entrada en el consejo de Air Nostrum a Serratosa y a los dueños del IVI

La aerolínea Air Nostrum vive un momento dulce, con dos años consecutivos en beneficios y la mirada puesta en reforzar su actividad internacional tras haber triplicado sus ganancias en 2015, hasta los 11,3 millones, y haber crecido un 6% en número de operaciones. Lejos quedan ya los números rojos y los severos ajustes que realizó entre 2009 y 2013, año en el que la política de austeridad imperante le llevó a reducir su Consejo de Administración de siete a tres miembros, con la salida de los dos representantes de Caja Duero y otros dos de Nefinsa, la mercantil de la familia Serratosa que fundó la compañía.

Ese órgano de gobierno quedó limitado entonces a Javier Serratosa, en calidad de presidente, con el consejero delegado, Carlos Bertomeu, y el director general, Miguel Ángel Falcón, como consejeros. Tres años y medio después, dos desde la ampliación de capital que dio un vuelco a su estructura accionarial, esos tres nombres vuelven a repetirse en la recién estrenada composición del Consejo de Administración, aunque Bertomeu y Serratosa, compañeros de estudios y a quienes une una estrecha relación de amistad, se han intercambiado los puestos.

En marzo de 2014, Carlos Bertomeu tomó el control de la mercantil que había fundado como director de inversiones de Nefinsa y gestionado en sus dos décadas de historia, y se convirtió en presidente y máximo accionista, con el respaldo económico de Antonio Pellicer y José Remohí, propietarios del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI). Ambos le apoyaron en esa operación de salvamento, que puso fin a las incertidumbres vividas desde que los Serratosa le encomendaron encontrar un nuevo dueño, pero hasta ahora no formaban parte del consejo.

Con la aerolínea en vuelo ascendente, el Consejo de Administración de Air Nostrum se amplía ahora a cinco miembros, con el regreso del expresidente Javier Serratosa, «a propuesta personal» de Bertomeu, y la entrada de Antonio Pellicer y José Remohí, a través de sus respectivas sociedades patrimoniales (Nurolu SL y Dapala 2014 SL), según los movimientos publicados en el Boletín Oficial de Registro Mercantil (Borme) y confirmados a LAS PROVINCIAS por la empresa.

En cuanto al nombramiento de Pellicer y Remohí, cada uno de ellos a cargo de una participación del 15% desde que respaldaran a Bertomeu en la ampliación de capital de 2014, fuentes de la mercantil señalaron a este diario que, «tras dos años como accionistas de la compañía, han decidido incorporarse en este momento al Consejo de Administración». Se trata, en cualquier caso, de una evolución habitual en este tipo de operaciones corporativas, en las que a una primera fase como accionistas, en un prudente segundo plano, siguen otras etapas con mayor presencia, una vez encarado el futuro de la compañía en cuestión, según constatan fuentes del sector.

El regreso de Javier Serratosa, por su parte, obedece a un motivo completamente distinto al derecho por el peso accionarial, ya que la familia Serratosa -fundadora de Air Nostrum en 1994- en marzo de 2014 vio diluida su participación, mediante Nefinsa-Pool de Activos SL, hasta el 7% actual, prácticamente al mismo nivel que el paquete correspondiente a directivos de la aerolínea y autocartera (6,55%). En este caso, se trata de una apuesta personal de Carlos Bertomeu, que ahora controla el 54,41% de la aerolínea y quiere tenerlo cerca, como consejero, para aprovechar el valor que puede aportar a la firma su expresidente.

Javier Serratosa, que le cedió el testigo al frente de la aerolínea en 2014, regresa así dos años después, a propuesta suya, al consejo de administración de la aerolínea que fue propiedad de su familia desde su fundación hasta 2014 y que ahora controla su amigo y entonces directivo. Y lo hace, además, apenas unos meses después de haber recuperado asimismo la condición de consejero delegado de Nefinsa, cuya presidencia retomó su padre, Emilio Serratosa Ridaura, en mayo de 2015.

Bertomeu, con este nombramiento, evidencia también una vez más la buena relación que mantiene con quienes confiaron en él hace más de 20 años y le pusieron al frente de las inversiones de Nefinsa, el holding industrial creado por Emilio Serratosa Ridaura y sus hijos tras vender Valenciana de Cementos a Cemex.

Vínculos

Los vínculos con los Serratosa se mantienen y, en junio, la franquiciada de Iberia para vuelos regionales realizó un homenaje al que fuera su primer presidente, Emilio Serratosa, bautizando una de las nuevas aeronaves con su nombre. Al acto asistieron los miembros de la familia, directivos de la compañía y los presidentes y primeros ejecutivos de Iberia en los últimos 22 años, testigos de la historia de Air Nostrum y de cómo ha sabido retomar el vuelo. Un lustro después de su segunda reestructuración, estudia nuevos mercados y renovará cerca de la mitad de sus aviones, con 20 nuevos CRJ1000 hasta 2018, entre ellos los seis que logró financiar en mayo, en una transacción que superó los 150 millones de dólares.