México, Colombia y Perú, tres destinos prometedores para la inversión española

¿Qué países latinoamericanos encierran un horizonte más prometedor para las empresas de España? A la pregunta que plantea de nuevo en Valencia Futuro en Español, puede responder citando algunos casos. México, por ejemplo. Sus ventajas: un amplio mercado de más de 100 millones de ciudadanos, una puerta natural de entrada a Estados Unidos, cuenta con unas finanzas saneadas, una deuda pública baja y acuerdos comerciales con más de 40 países. El FMI proyecta crecimientos del 2,9% a medio plazo una vez que se consoliden las reformas estructurales. Aunque la prudencia se impone en las inversiones a la expectativa de las políticas que adopte el recién elegido presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Aunque tal vez la joya de la corona sea Colombia. Quinta economía de América Latina. 48 millones de habitantes. 15 años creciendo a un fuerte ritmo, con gran creación de empleo, aumento de salarios y de las clases medias. Pero la caída del crudo y de las materias primas han llevado a una desaceleración del crecimiento con previsiones del 2,6% en el 2016. Aunque en el 2017 será con un 3% uno de los que más crezca. Hasta septiembre del 2016, las exportaciones españolas a Colombia han seguido una tendencia similar a la del año anterior, situándose en 605,78 millones de euros. Según la Secretaría de Estado de Comercio, los sectores con mayor interés en el país andino para la inversión española son las infraestructuras, el sector de franquicias, el turismo y las energías renovables.

Tercer destino: Perú. «La nueva estrella de América Latina» para el FMI, que prevé que este año y el próximo registre un crecimiento acentuado, de 3,7% y 4,1% en el 2016 y 2017, respectivamente, impulsado por la mayor actividad del sector minero y el aumento de la inversión pública. Miembro de la Alianza del Pacífico, posee grandes recursos naturales y estabilidad macroeconómica y política. La reducción de aranceles, el impulso de la demanda interna, la expansión de su actividad exportadora y la seguridad a la inversión foránea sustentan su modelo de crecimiento.