Puig apuesta por la gestión público-privada para relanzar el negocio y critica la competencia desleal entre recintos

El presidente Ximo Puig se pronunció ayer sobre el futuro de Feria Valencia, motivo de la última disputa entre los socios de gobierno de PSPV y Compromís.

En el acto de conmemoración del centenario ferial, justo un año después de que Generalitat, Ayuntamiento y Feria pactaran la hoja de ruta de la reestructuración, aseguró que «es momento de relanzar la Feria» con «una nueva relación de colaboración público-privada en la gestión», que sea «acorde al nuevo modelo económico valenciano».

Además, anunció que las bases del nuevo modelo se sentarán en la reunión del pleno del Consell de mañana, que se celebrará en Feria Valencia y donde se presentará el protocolo de intenciones a tres partes -que se someterá ese mismo día a la junta de gobierno local y, posteriormente, al Patronato ferial-.

Esas manifestaciones del jefe del Consell llegan tras las recientes discrepancias entre Economía (Compromís) y Hacienda (PSPV) acerca de si la futura gestora debe ser mayoritariamente pública o privada. Para acercar posturas, plantearon soluciones como limitar la privatización a los certámenes nuevos o que la participación pública sea minoritaria siempre que, sumada al 10% de asociaciones empresariales, supere el poder de los foráneos. En cualquier caso, eso se esclarecerá más adelante, ya que el protocolo no concreta el modelo de gestión.

Puig, además de reivindicar una financiación e inversiones justas, pidió un pacto entre las ferias españolas para evitar que «una competencia mal entendida, que genera espacios de dumping, no responda a los intereses de los empresarios y sea un lastre para aprovechar la inversión». Por ejemplo, creando salones similares para 'robar' negocio.