3.000 empresas valencianas temen perder ventas por la crisis con Marruecos

Marruecos ha sido desde hace décadas un país con el que se ha tenido un intenso intercambio comercial debido a la cercanía geográfica. Una situación a la que también contribuye el acuerdo comercial firmado con la Unión Europea. Según los datos de la secretaria de estado de Comercio del ministerio de Industria recopilados por la Cámara de Valencia, en 2019 (el último ejercicio completo antes de la pandemia) las exportaciones desde la Comunitat alcanzaron las 993 toneladas, lo que se traduce en 760 millones de euros con impacto en 3.020 empresas. El ejercicio pasado representaron 650 millones a través de 2.700 sociedades pero hasta ahora las pretensiones eran recuperar los datos previos al coronavirus.

España cuenta con un negocio en el país de 7.300 millones, del que la Comunitat Valenciana acapara casi con un 9%, y se considera beneficioso ya que la balanza comercial con Marruecos es positiva a realizarse menos importaciones que exportaciones, lo que arroja un saldo positivo de en torno a 1.000 millones de euros.

Los sectores valencianos más relevantes en Marruecos son los clásicos exportadores. En primer lugar se encuentra la cerámica, con 93,3 millones del negocio de 2020 y en el que destacan firmas tan desatacadas como Porcelanosa, según los registros de aduanas. Además, el esmalte y las fritas que tanto va ligado al anterior cuenta con unas ventas de 27 millones. Las firmas del hierro y el acero también tienen un papel relevante y acaparan una facturación de 77 millones mientras que los combustibles minerales se sitúan en el tercer puesto con un valor de 70 millones. El automóvil encabezado por Ford Almussafes, pese a ir a la baja, también tiene una cuota relevante así como los químicos, los abonos y la alimentación representada por empresas de la magnitud de Dulcesol. Como sectores con más oportunidades, la Cámara de Valencia señala al automóvil, el metal, los bienes de equipo, el mueble, la industria química y plástica e incluso la alimentación en temporadas de sequía.

Las importaciones desde el país son llamativas por la disparidad que representan. El producto más demandado desde la Comunitat Valenciana son los moluscos y el pescado congelado, seguido del material eléctrico, las conservas, el calzado y otros cultivos. 450 son las empresas marroquís que realizan estos intercambios. Los movimientos de capitales también evidencian una importante relación ya que la inversión desde España y la Comunitat Valenciana ha ido al alza. En 2020, a nivel nacional representó 134 millones frente a los 38 de la autonomía.