La UPV advierte de que el acceso norte ferroviario triplica el coste del transporte

El acceso norte, es decir, la conexión directa del tráfico de camiones desde la V-21 hasta los muelles portuarios, vuelve a ponerse sobre la mesa. Esta vez, de la mano del informe de la Universitat Politècnica de Valencia (UPV) – en concreto del Instituto del Transporte y Territorio– sobre el impacto socioeconómico de la nueva terminal de contenedores en la ampliación norte del Puerto de Valencia, que se presentaba este jueves y que es un encargo de la CEV, Cámara Valencia y el Propeller.

Este informe, coordinado por el catedrático en Puertos y Costas de la UPV Vicent Esteban, reivindica la necesidad de la construcción del acceso norte ya que implicaría mejoras "en los tráficos al puerto y sobre el tráfico general". En este sentido, el documento asegura que esta infraestructura –que evitaría el rodeo que dan los vehículos pesados por el by-pass y laV-30 hasta llegan al Puerto– ahorraría en términos económicos hasta 53,3 millones al año en el coste de los vehículos, 18,8 millones por la descongestión y 1,5 millones de horas anuales, entre otras cifras.

Pero el documento también aborda las dos opciones que, hasta el momento, se han barajado sobre el acceso norte. Así, se han estudiado los costes de transporte de la conexión por carretera y de la conexión intermodal carretera-ferrocarril, que propuso el alcalde de Valencia, Joan Ribó, el pasado verano y cuya viabilidad se ha incorporado al estudio que debe realizar la consultora pública Ineco (dependiente del Ministerio de Transportes) sobre la solución definitiva.

Así, el informe de la UPV advierte de que el acceso ferroviario dispara los costes del transporte, que sitúa en 434 euros. El cálculo se ha realizado para el traslado con camión desde Castellón hasta una plataforma intermodal en Sagunto (50 kilómetros) y por tren desde esta ciudad al Puerto de Valencia (31 kilómetros).

Esta cifra supone el triple de lo que afrontaría una empresa con el traslado en camión únicamente por carretera si estuviera construido el acceso norte, ya que desembolsaría 150 euros por trayecto. Cantidad también por debajo del desplazamiento actual a través del by-pass y de la V-30, donde el coste se sitúa en los 180 euros, según el estudio realizado por la UPV.

Además, se apuntan una serie de desventajas para la opción de transporte multimodal, como los mayores costes de construcción de la infraestructura y de su mantenimiento (tanto la propia red ferroviaria como el material móvil), la falta de carga de compensación o de retorno ("el tren iría cargado en un sentido pero vacío en otro", recoge el documento) o el coste de las locomotoras.