El aeropuerto de Castellón pierde un tercio de sus vuelos por los recortes de Ryanair

valencia. Las últimas decisiones de la aerolínea irlandesa Ryanair supondrán la pérdida de un tercio de los vuelos del aeropuerto de Castellón. La más reciente supone la reducción del número de vuelos que conectan Castellón con Londres-Stansted, que pasarán de tres a dos por semana a partir del 28 de octubre. Según Ryanair, ahora se puede volar los martes, jueves y sábados hasta el 24 de octubre, cuando saldrá el último vuelo en jueves.

Esta reducción se suma a la decisión que Ryanair tomó el pasado 10 de enero cuando la compañía anunció que la ruta que conecta el aeropuerto de Castellón con la ciudad polaca de Poznan dejará de estar operativa a partir de abril. La aerolínea achacó estos recortes a «razones comerciales». Asimismo, según fuentes de la compañía irlandesa, este paso se dio en el marco de la revisión continua que realizan de las 1.800 rutas que operan. Este hecho, además, se unió a la supresión de la conexión que enlazaba Castellón con Bristol y que la compañía decidió trasladar al aeropuerto de Valencia.

Con todo ello, en las instalaciones castellonenses, además de contar con la ruta que conecta con Londres durante todo el año, Ryanair incluye otra desde Castellón hasta Sofía (Bulgaria), pero esta solo se encuentra operativa entre los meses de abril y octubre. Por su parte, la compañía Blue Air también opera en el aeródromo castellonense, desde donde conecta actualmente con la capital de Rumania, Bucarest. En este caso, los vuelos solo están programados durante el periodo estival, entre el 16 de junio y el 27 de septiembre.

Según el director del aeropuerto castellonense, Joan Serafí, esta disminución de la frecuencia de vuelo hasta Londres «se iniciará en ocho meses y se mantendrá durante los cinco meses de la temporada de invierno, por lo que solo afecta a 20 vuelos al año». «Confiamos en que la programación de verano 2020 recupere las frecuencia de tres días semanales», señaló Serafí.

Asimismo, el director del aeropuerto castellonense añade que la disminución de la frecuencia de vuelo «no es algo grave» a diferencia de la pérdida de una ruta, como fue el anuncio de la caída de la de Poznan. A pesar de todo ello, Serafí se muestra positivo y confía en los resultados de las campañas de búsqueda de rutas que se iniciarán próximamente y gracias a las cuales ya consiguieron la actual conexión con Bucarest.