Hacienda estrecha el cerco: los movimientos que más va a vigilar a partir de ahora

 La Agencia Tributaria (AEAT) pondrá la lupa con más ahínco sobre las declaraciones del Impuesto de Sociedades. Así se desprende de las directrices de control para el año 2020 que se publicaron ayer en el Boletín Oficial del Estado. El organismo iniciará un plan especial de comprobación de los contribuyentes que de manera reiterada declaran bases imponibles negativas. Las empresas pueden usar las pérdidas sufridas un año para reducir su factura fiscal cuando tienen beneficios. La AEAT ha detectado la necesidad de verificar que los saldos que presentan las sociedades sean los correctos, dado su incremento a lo largo de los años y ante el riesgo de que paguen menos impuestos de los que deben usando esta herramienta. Así, el plan incluye, además de la habitual comprobación de las bases imponibles negativas ya aplicadas, la revisión de las pendientes de compensación en próximos años.

Las grandes empresas serán objeto de una especial vigilancia. Y muy en particular los nuevos modelos de negocio digitales. Pero a todas las multinacionales se les aplicará un nuevo sistema automatizado para identificar pautas de comportamiento de alto riesgo fiscal que beberá de la información disponible sobre las operaciones vinculadas (las prácticas que se producen dentro de los grupos empresariales) y de la información que reciba el organismo sobre mecanismos transfronterizos de planificación fiscal potencialmente agresiva.

También con el foco en las actividades económicas, la AEAT potenciará la lucha contra la ocultación de ingresos y avisa de que se personará en las sedes de las empresas con sus equipos para actuar contra los sistemas informáticos que permiten ocultar las ventas reales, práctica que se conoce como «doble contabilidad». Y, además, advierte de la posibilidad de acudir al cruce de la información de las plataformas de venta por internet con la de los proveedores iniciales de los bienes y servicios.

Contra la economía sumergida, el organismo anticipa que sumará a más colectivos con actividades económicas o profesionales al envío de cartas informativas con comparativas de ratios de actividad propios y de cada sector. El objetivo es potenciar el cumplimiento voluntario de las obligaciones fiscales y la lucha contra los ingresos no declarados que generan competencia desleal.

Más allá de estos casos, la institución se ha marcado la misión de apoyar a los contribuyentes en sus obligaciones con información transparente, simplificación de los trámites y asistencia telemática. La AEAT destaca que se fija especialmente en los primeros pasos de quienes inician actividades económicas, a los que trata de facilitar que cumplan con sus obligaciones fiscales.

Aunque no olvida a las entidades que puedan estar siendo controladas de manera efectiva por contribuyentes con conductas tributarias reprochables en el pasado, para prevenir posibles incumplimientos en el futuro.

La AEAT también prevé dar una vuelta de tuerca al control de los grandes patrimonios y, con esa finalidad, incrementará el número de contribuyentes propuestos para su inspección. Centrará la selección en los perfiles con rasgos de opacidad o de deslocalización de su dinero.

Los no declarantes no escaparán al control de la Agencia Tributaria en todas las figuras impositivas. E incluso se fortalecerá la vigilancia sobre los artistas y deportistas no residentes en España, pero que realizan actividades en territorio español por las que obtienen rentas que en muchos casos deben tributar por el Impuesto sobre la Renta de No Residentes.