ELISABETH RODRÍGUEZ
Jueves, 11 de septiembre 2014, 21:45
Las producciones de uva y cítricos en el campo valenciano se reducirán este año un 50% y un 2% respectivamente. No obstante, para el sector vitícola supondrá consecuencias negativas ya que acarreará una bajada de los precios, mientras que el citrícola podrá beneficiarse de la situación y negociar un precio más aceptable para los agricultores.
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En el caso de la campaña de la uva, la disminución se debe a los efectos de la sequía, según explicó La Unió de Llauradors en un comunicado. Se espera que la media de la reducción se sitúe en el 50% respecto a la del año pasado, sin embargo, hay zonas donde los estragos del déficit hídrico han sido mayores, como en las viñas de la Hoya de Buñol, donde puede alcanzar hasta el 55%. Se trata por tanto de una de las cosechas más bajas de las últimas décadas pues la pasada ya resultó ser un 20% más baja de lo que es normal, en contraposición al resto de comunidades autónomas productoras, señaló la organización.
Sin embargo, a pesar de la merma en la producción vitícola, la falta de lluvias repercutió en un aumento de la calidad de la uva, ya que evitó la aparición de problemas sanitarios y benefició la maduración. Pero La Unió denuncia que esta mejora de la calidad no tenga su reflejo en los precios, que sufrirán un batacazo del 50% de media, según datos del Ministerio de Agricultura. La organización achaca este descenso a la inercia de deterioro del mercado o a la especulación derivada de la decisión de convertir en obligatoria la destilación sin ayudas.
Por otra parte, el sector citrícola vive unasituación diferente. En primer lugar, la producción sufrirá una caída leve del 2% respecto a la campaña anterior, según estimaciones de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja). En concreto, la bajada del aforo se concretará en una reducción del 11,5% en mandarinas, sobre todo en variedades tempranas y de media estación, mientras que el grupo de las naranjas registrará un incremento del 5%, explicaron. La organización espera que esto derive en la oportunidad de acordar mejores precios para los productores.
El panorama de la próxima campaña citrícola se engloba en un contexto caldeado por los perjuicios del veto ruso y por los problemas de sequía que también acuciaron a estos cultivos. Hasta ahora, eslabones comerciales de la cadena se aprovecharon de las circunstancias para presionar los precios a la baja, tal y como ya denunciaron las distintas organizaciones. Por este motivo, el presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado alentó a los agricultores a mantenerse firmes y no ceder frente a las presiones.
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