REDACCIÓN
Lunes, 23 de mayo 2016, 00:06
Es muy habitual que se culpabilice al campo de ser fuente del 10% de la contaminación mundial, escondiendo de paso la capacidad de los cultivos de absorber C02. Pero un reciente informe ha desvelado que dicho concepto parte del error de contemplar el conjunto del sector 'agroalimentario', cuando es obvio que la mayor parte de la energía fósil consumida en el mismo no se quema en la agricultura propiamente dicha, sino en las fases posteriores de la cadena: procesado, transportes, envasado, comercios y hogares. De ahí la creciente recomendación de consumir en lo posible productos locales y de temporada.
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