Los ácaros se hacen resistentes

Las plagas de ácaros están causando muy graves problemas a los agricultores y constituyen en estos momentos uno de los focos de atención más complicados de los cultivos. En cítricos se multiplican las dificultades y es frecuente que se tengan que realizar varios tratamientos, lo que supone un fuerte incremento de los costes de producción y del uso de materias químicas para intentar resolver una cuestión indispensable para salvar las cosechas y asegurar la calidad de los frutos.

La triste realidad es que los ácaros se han hecho resistentes, y a ello debe contribuir sin duda la desaparición de productos acaricidas.

No es un problema de seguridad y de salud, únicamente de burocracia y de gastar en la repetición de estudios para engordar estudios e informes diversos. La prueba es que formulados que fueron retirados, en principio por su teórica peligrosidad, más tarde vuelven a estar permitidos, después de que alguna compañía haya invertido para superar todos los trámites de investigación y papeleo requeridos.

En cítricos y otros cultivos hortofrutícolas han desaparecido del mercado en los últimos años acaricidas que eran eficaces, y los que ahora se pueden usar -más caros-, a base de repetir con los mismos parece que han perdido eficacia porque los ácaros se han desarrollado resistencias. Falta rotación con más formulados. En los últimos meses ha sido tan fuerte la demanda que han llegado a agotarse algunos acaricidas.

En una jornada celebrada sobre este problema en la reciente feria Fruit Attraction, Valentín Almansa, director general de Producción Agraria del ministerio, reconoció «la actual falta de disponibilidad de herramientas» que protejan las cosechas, en particular en los llamados 'cultivos menores', que son casi todos los hortofrutícolas, donde hay menos interés de las compañías en invertir, menor atención pública y mayor sensibilización social por el tema de los residuos químicos.

Carlos Palomar, director general de Aepla, se quejó una vez más de la tardanza en poder registrar nuevos plaguicidas en España.