La caída de los precios obliga a los agricultores valencianos a destruir sus propias cosechas de cebollas y patatas

La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) ha advertido este miércoles de que el descenso de los precios que se ofrece a los agricultores de la huerta valenciana por sus cosechas de cebolla y patata ha experimentado "tal hundimiento generalizado que no sirven ni siquiera para cubrir los gastos de recogida o transporte". De hecho, ha indicado que algunos productores ya han tomado la decisión de destruir las producciones con sus propios tractores para "no perder todavía más dinero en una campaña de auténtica ruina".

En un comunicado la entidad agraria ha detallado que en el caso de la cebolla, aunque las cotizaciones en origen empezaron rondando los 0,20 euros por kilo, la tendencia ha ido descendiendo hasta los "actuales e irrisorios" 0,07 ¤/kg-

El principal motivo que hay detrás de "la parálisis del mercado y la escasa demanda de cebolla local" es, según indican, "la entrada de importaciones masivas procedentes de lugares tan remotos como Perú, Chile, Egipto, Chipre o Israel, puesto que las grandes distribuidoras europeas utilizan esta abundante oferta como pretexto para empujar los precios a la baja".

Asimismo, advierten de que la coyuntura comercial de la patata no resulta más favorable dado que las importaciones, esta vez de origen francés, "han inundado los lineales de los supermercados hasta tal punto que no dejan apenas hueco para la producción valenciana". "Este hecho cuenta con el agravante añadido de que la patata francesa ha estado almacenada en cámaras de refrigeración durante los meses de invierno y, por tanto, cuenta con unos parámetros de calidad y frescura mucho peores que la patata nueva autóctona", ha reprobado AVA.

Al respecto, el presidente de la entidad, Cristóbal Aguado, ha denunciado que "la falta de transparencia en los mercados, la connivencia con los abusos de la gran distribución y la ausencia de medidas eficaces como el establecimiento de un seguro de rentas están conduciendo a los agricultores valencianos a tirar la toalla".

Cosechas mejores que las de supermercados

Aguado ha advertido de que la situación ha llegado a tal extremo que los productores se están viendo obligados a destruir sus cosechas que, además y paradójicamente, "son mejores que las que están a la venta en los supermercados". "O los políticos, desde la conselleria de Agricultura hasta el Gobierno central y la Comisión Europea, se ponen al lado de los agricultores y empiezan a trabajar en serio o las cifras de abandono de tierras de cultivo no dejarán de aumentar en la huerta valenciana", ha subrayado.

En este sentido, ha urgido a la clase política y a los legisladores a "comprender de una vez" que sin agricultores no hay huerta y, a su juicio, "a este paso no va a quedar ninguno".