Secciones
Servicios
Destacamos
La grave crisis de rentabilidad por la que pasa la viticultura valenciana está determinada por varios factores que han conformado «una tormenta perfecta», tal y como contaba el responsable de la sectorial de vino de AVA-ASAJA, José Luis Robredo, a este periódico hace unos días. Dentro de esos factores destacan la sequía, que se prevé que reduzca la producción este año un 50%, pero también el frenazo que sufren las ventas de vino tinto.
En ese sentido, desde el sector alertaban de un cambio de tendencia en el consumo, debido a que cada vez es mayor la demanda de vinos blancos y espumosos en detrimento de los tintos. Sin embargo, más allá de esta cuestión, desde AVA señalan otra realidad que se está alargando, por desgracia, en el tiempo: la invasión rusa de Ucrania. Y es que, según Robredo, tanto el mercado ruso como el ucraniano «están enterrados» y las bodegas valencianas no consiguen compensar la pérdida de estos mercados internacionales que llegaban a comprar 15 millones de toneladas.
Noticia Relacionada
Elísabeth Rodríguez
Pese a que ya ha pasado un año y medio desde que estalló el conflicto, sus consecuencias comerciales siguen coleando y afectando a este sector en la Comunitat, que cuya industria manufacturera se caracteriza por una fuerte especialización que incluye la elaboración de bebidas y, dentro de estas, el vino. De hecho, las exportaciones de vino suponen casi el 65% de las ventas al exterior de la industria valenciana de elaboración de bebidas. Además, la Comunitat alberga en torno al 6,6% de la superficie de viñedo nacional y el sector vitivinícola aporta alrededor de un 1,7% al PIB valenciano.
Pese a que el sector y los índices comerciales oficiales como el ICEX no diferencian entre vino tinto y el resto de variedades en sus estadísticas, tanto desde La Unió Llauradora como desde AVA insisten en que las ventas de este producto han sufrido especialmente este año, motivo por el que ahora numerosas bodegas valencianas acumulan un exceso de stock del pasado año en sus almacenes.
Noticia Relacionada
Elísabeth Rodríguez
A nivel nacional, el comercio mundial de vino creció un 7,1% en valor en el interanual entre enero y marzo de 2023, hasta los 37.994 millones de euros, un récord histórico, motivado por la subida de precios del producto final derivada de la inflación, según la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE).
Sin embargo, el volumen exportado cayó un 4,3% hasta los 10.425 millones de litros a marzo de 2023, con un precio medio que subió un 11,9% hasta los 3,64 euros el litro, el más alto hasta la fecha. Hay que tener en cuenta que estos datos incluyen todo tipo de vinos, como el blanco y el cava, que precisamente están gozando de una buena dinámica comercial a diferencia del tinto.
«Pese a que los datos interanuales nos dan una excelente visión sobre la evolución del comercio de vino desde una perspectiva temporal más amplia, consideramos necesario analizar qué está ocurriendo más a corto plazo, al vivir una coyuntura actual muy inestable a nivel global, como la subida de costes e inflación disparada, encarecimiento de energías y suministros, incertidumbre comercial generada por la invasión militar de Rusia a Ucrania, aranceles a la importación de vino en distintos mercados top…», señala el informe de la OIVE.
El año 2023 comenzó con caídas en volumen tanto en enero (con un 6% menos) como en febrero (-4,2%). Marzo de 2023 rompió con una racha de cinco meses consecutivos de pérdidas en volumen, al crecer un 2,1%, subida leve, pero la mayor para un mes natural desde enero de 2022, justo antes de la invasión de Rusia a Ucrania.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.