

Secciones
Servicios
Destacamos
«Veinticino naranjas para pagar un cortado». Puede parecer el título de una novela, pero no lo es. Es la comparativa con la que Cristobal ... Aguado, presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), ha concluido su intervención en la presentación del balance agrario del año. Una sentencia que evidencia la pésima situación que atraviesa el campo valenciano tras un 2024 -«el peor año de la historia reciente para la agricultura valenciana», según la propia asociación- marcado primero por la sequía y la entrada de plagas, y después por la dana, que ha dejado una pérdidas récord de unos 1.870 millones de euros.
Las mayores pérdidas se han producido en la provincia de Valencia, en aquellas cosechas que estaban pendientes de recolección antes de la llegada de la dana, siendo los cítricos, la uva o los caquis algunos de los productos que peores resultados obtuvieron en 2024. No obstante, el año también ha concluido con cifras positivas en los cultivos de arroz, de chufa y sobre todo de aguacate. Pese a ello, Aguado considera que el beneficio de unos pocos «no puede tapar la desgracia de otro muchos».
Noticia relacionada
Las múltiples adversidades a las que han tenido que hacer frente los agricultores valenciano han provocado un abandono masivo de parcelas agrarias, que puede ir a más en el año que acaba de comenzar si no se encuentran soluciones inmediatas tanto a corto como a largo plazo. Si en 2024 el número de hectáreas abandonadas ha superado las 2.700, las previsiones para el próximo año estiman que esa cifra pueda duplicarse e incluso triplicarse sobre todo por la falta de relevo generacional y la descoordinación entre administraciones respecto a las ayudas a recibir tras la dana.
«La media de edad es mayor a 60 años. Las personas de esa edad no tiene a nadie detrás y lo mantienen por dignidad, si no se da una opción de gestión de tierra diferente estamos entrando en un punto de no retorno, que comienza en 2025», ha lamentado Aguado al tiempo que ha exigido la elaboración de un plan de futuro para la agricultura valenciana.
En ese sentido, el portavoz del sector agrario ha incidido en la importancia de la profesionalización del campo así como de la tecnología. De hecho, se ha mostrado muy crítico con la gestión del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrícola (IVIA) y ha asegurado que es la única "asignatura pendiente" del conseller de Agricultura, Miguel Barrachina. «No es posible que el centro de investigación valenciano no se fije en los mejores centros de investigación de europa del mundo y como mínimo los copie. El IVIA tiene muchos hábitos que cambiar y muchas tonterías que dejar de hacer. Hay investigadores de suficiente talla para ser referentes mundiales», ha lamentado el representante de la patronal agraria.
No obstante, el reto de diseñar un programa de futuro para mantener con vida al campo valenciano no sólo supone una dificultad para el sector, sino que se suma a la lista de amenazas que han hecho de 2024 un curso complejo, y que, según las previsiones de AVA-ASAJA, podrían dificultar todavía más la supervivencia del sector durante los próximos doce meses.
Aguado ha repasado cada una de ellas, poniendo especial atención a cuestiones como el aumento de plagas procedentes de países importadores que juegan con reglas distintas a las que deben acogerse los miembros de la Unión Europea, la entrada masiva de fondos de inversión en el sector o el alarmante incremento de daños ocasionados por la fauna salvaje.
Como ha sido habitual en 2024, desde AVA-ASAJA se ha puesto el foco en las políticas de la Unión Europea respecto a las importaciones, el acuerdo de la nueva PAC o el Pacto Verde. Aguado se ha mostrado muy crítico con Bruselas, cuyas políticas considera que "están llevando a una muerte lenta a la agricultura mediterránea", y en especial ha criticado los acuerdos comerciales como el de Mercosur y la falta de reciprocidad en las importaciones. Ha afirmado que "el Pacto Verde Europeo está generando que mucha gente abandone los campos y no haya relevo generacional" y ha destacado las movilizaciones agrarias que se han desarrollado este año en Bruselas.
"Bruselas nos condena porque no escucha. La clase media también tenemos derecho a la vida", ha recriminado aguado. El portavoz de los agricultores ha lamentado que la normativa europea permita que países externos puedan utilizar "insectos útiles" para el control de plagas y aún así deban enfrentarse a controles menos exhaustivos, ya que condiciona el precio de venta.
Más allá de las importaciones de terceros, la creciente llegada de fondos de inversión al campo valenciano es una de las cuestiones que mayor preocupación genera en el sector. La adquisición de parcelas abandonadas o condenadas al abandono por parte de grandes inversores que, por lo general, tienen propiedades agrarias repartidas por todo el mundo genera un ajuste en los precios de venta que perjudica al agricultor valenciano. Aguado ha denunciado prácticas chantajistas por parte de operadores valencianos que operan junto a estos grandes fondos y que condicionan la actividad del resto del mercado.
"Inmediatamente bajan los precios porque son pocos comprando y muchos miles para vender. Es una técnica que no se escribe, pero que se repite. Son los operadores, no los supermercados. A los supermercados les venden los operadores y los grandes fondos, que tienen campos aquí, en Turquía y donde sea. Matar lo de aquí para sustituirlo por lo de fuera es una muerte anunciada también para ellos. Por eso han venido los fondos, para quedarse", ha lamentado el representante del sector.
Aguado también ha puesto en valor la capacidad de la Generalitat para "sacar dinero de bajo de las piedras" tras la dana con el objetivo de recuperar lo antes posible la actividad. Un reconocimiento que ha ido acompañado de un dardo al Gobierno central: "Sería bueno que al igual que ha hecho la Generalitat para sacar dinero de bajo de las piedras, con carácter de urgencia el gobierno de España pidiera los fondos de emergencia".
Al respecto, el portavoz de AVA-ASAJA ha incidido en la importancia de agotar "todas las posibilidades", ya que las ayudas aprobadas hasta el momento por las administraciones en respuesta a la dana son "insuficientes, discriminatorias y lentas". Las ayudas directas a autónomos han dejado fuera a "más del 80% de los agricultores afectados.
En el capítulo de inversiones, la patronal del campo valenciano ha asegurado que la seguridad y las infraestructuras hidráulicas podrían haber reducido los daños generados por la dana. "Invertir en seguridad no se ha hecho, pero debe hacerse a la mayor brevedad posible. Deben ser lo expertos en infraestructuras hidráulicas los que lleven la voz cantante para decir qué infraestructuras deben construirse en la Comunitat", ha reivindicado Aguado.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.