

Secciones
Servicios
Destacamos
El campo valenciano pierde su principal activo: el agricultor. La superficie agraria de la Comunitat Valenciana se ha reducido en 2.225 hectáreas en 2019, lo que significa una rebaja del 1,4%, según un estudio de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja), elaborado a partir de la Encuesta ESYRCE del Ministerio de Agricultura. Este dato permite concluir que los agricultores valencianos dejan de cultivar seis hectáreas al día.
El informe también revela que el conjunto de la superficie abandonada asciende ya a 161.567 hectáreas, lo que representa el 20,9% de toda la superficie agraria de la Comunitat Valenciana: una de cada cinco hectáreas que antiguamente producían ha quedado yerma.
Sin embargo, llueve sobre mojado, porque la agricultura de la Comunitat ya encabezaba el ranking nacional de abandono de tierras y ahora lo pasa a hacer de una manera todavía más abultada. Las comunidades autónomas que le siguen en número de hectáreas baldías son Castilla-La Mancha (153.446 Ha), Andalucía (129.477), Castilla y León (126.172) y Aragón (109.545).
Los cítricos, que vienen de la peor campaña de los últimos tiempos, según AVA, suponen prácticamente la mitad de la superficie abandonada en 2019, con una reducción de 1.109 menos que en 2018. Otras producciones representativas del campo valenciano que han perdido superficie son el viñedo (256 hectáreas menos), las hortalizas (677) o el algarrobo (114).
Incluso cultivos que estaban experimentando una tendencia al alza han visto frenado su avance al defraudarse las expectativas generadas. Este ha sido el caso del olivar, el almendro, el caqui o el granado. Por último destaca la apuesta creciente por las frutas subtropicales del aguacate y el kiwi debido a su alta demanda internacional.
El presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, asegura que «los presupuestos de la Generalitat son absolutamente inútiles para revertir el abandono de tierras, ya que recortan las partidas que favorecerían la necesaria transformación y modernización de los campos. Por el contrario, el reparto de los pocos fondos destinados a la Conselleria de Agricultura beneficia a las líneas paisajísticas o ambientales como la lucha contra el cambio climático».
El líder agrario considera que «su fanatismo les impide ver que el mejor ataque contra el cambio climático es una buena defensa de la agricultura sostenible» y reclama medidas concretas para propiciar el relevo generacional.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El rincón de Euskadi que te hará sentir en los Alpes suizos
El Diario Vasco
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.