Secciones
Servicios
Destacamos
Casi 40 años de reivindicación después, el cava de Requena puede funcionar con nombre propio. La decisión del Tribunal Supremo de inadmitir a trámite el recurso interpuesto por las bodegas catalanas tras la primera sentencia favorable a los intereses valencianos avala, por fin, que ... se pueda utilizar la ansiada denominación Requena, tal y como adelantó LAS PROVINCIAS la semana pasada.
La satisfacción entre bodegueros y viticultores no se hizo esperar. «Hemos ganado el pleito», saltó Fernando Medina, el único representante valenciano en el Consejo Regulador del Cava, formado en su mayoría por bodegas catalanas, en cuanto se enteró de la noticia. Su alegría era evidente. «Aunque esto llevaba meses en los tribunales, lo cierto es que la lucha se remonta a muchos años atrás», cuenta.
Noticia relacionada
La presidenta de la Asociación de Elaboradores de Cava de Requena, Rebeca García, resume el espíritu de todo un sector que, durante años, ha tenido que defender su producto y reclamar la indicación geográfica de la que gozan otros territorios como Cataluña. «Es importante poder hablar con todas las letras de la singularidad que tiene Requena respecto a otras zonas de cava y que el consumidor sepa dónde se elabora, porque hasta ahora era la única zona sin nombre», explica la también socia de la bodega Pago de Tharsys.
Medina, que dirige la bodega Dominio de la Vega, confía en que la denominación de origen cava de Requena, sustentada ahora por una sentencia firme, se traduzca en un empuje mayor de este espumoso, que pasa por un buen momento a nivel global. «El consumo de cava y de vinos blancos está creciendo, en detrimento de los vinos tintos», explica. De hecho, el cava es, junto a espumosos y sangría, la única bebida de baja graduación cuyo consumo se incrementó en 2022, según el estudio 'Situación del Mercado Nacional de Cava en 2022', elaborado por Circana.
Ahora, el cava valenciano pide paso tras los años de invisibilidad y prevé una nueva era para el sector, tal y como indica Belén Cárcel, presidenta de Ferevin. «Es como cuando nos permitieron usar la palabra cava en esta zona. Fue un antes y un después», señala la representante de la feria requenense del vino. «Hay un público que prefiere beber cava de aquí, por lo que reconocer el nombre tendrá una repercusión bastante importante en las ventas y el sector», agrega Cárcel, que prevé un aumento de la elaboración de cava gracias a este punto de inflexión conseguido en los tribunales tras años de batalla con la facción catalana del consejo regulador.
«Nuestra bodega, Cárcel de Corpa, ha lanzado un espumoso hace poco y queremos ver qué respuesta tiene por parte del público. Si es buena, nos lanzaremos a producir también cava», cuenta esta profesional, que confía que haya un efecto dominó en el sector: «Habrá empresas como la nuestra que se animen a hacer cava ahora que tendremos la denominación de origen de Requena».
Y es que, según explica la presidenta de la asociación de elaboradores de cava, en Requena hay 4.300 hectáreas que producen 40 millones de litros de vino base para cava cada año, de las que tan solo se vende embotellado un 30%. «Tenemos un potencial de crecimiento del 70% en número de botellas elaboradas dentro del municipio de Requena», apunta. Con el ritmo de crecimiento que experimentan las ventas, García prevé que la región alcance los 20 millones de botellas en cinco años.
Noticia relacionada
Elísabeth Rodríguez
En 2022 se vendieron 13 millones de botellas y la Comunitat fue la segunda comunidad que más creció en consumo de cava después de Canarias. Ahora, con la DO Requena, el sector espera destinar más litros de vino base el embotellado de cava. «Gran parte se vende a granel a otras zonas, principalmente a Cataluña. Ahora esos litros pueden quedarse en Requena, por lo que habrá más agentes que se beneficien. Se generará una riqueza mucho más compleja para nuestra región», añade García.
«Tenemos calidad, materia prima y potencial, por lo que ahora sólo falta seguir haciendo un trabajo de comercialización bueno, basado en la singularidad que tienen nuestros cavas al elaborarse con uva cultivada a más de 700 metros de altura», sostiene.
Las tendencias del consumo están cambiando en lo que a bebidas de baja graduación se refiere. El cava fue, junto a la sangría y los espumosos, los únicos que incrementaron las ventas en 2022. Por contra, la facturación de vinos con denominación de origen cayó un 7,4%, tal y como se puede observar en el estudio 'Situación del Mercado Nacional de Cava en 2022', elaborado por Circana.
«El cava es actualmente un salvavidas para el sector económico de la agricultura en esta zona gracias a sus precios», explica Carlos Javier Gómez, profesional del sector enoturístico que aboga porque el Consejo Regulador permita ampliar a más municipios de la comarca la autorización para cultivar vino de base para cava. ««Si se amplía la DO cava a toda la zona de Utiel-Requena se podrían extender los beneficios de este espumoso a toda la comarca», agrega Gómez, quien apostilla que, paradójicamente, la variedad de uva autóctona de la zona, la bobal, es la que «peor pagada está».
Por su parte, José Luis Robredo, viticultor, admite la crisis por la que está pasando el vino tinto y la oportunidad que se abre con los espumosos. « Las tendencias ahora abogan por vinos jóvenes, afrutados, no de mucha graduación. Por supuesto tenemos que aprovechar ese tirón del cava para compensar las pérdidas de los tintos», señala.
En ese sentido, Belén Cárcel, presidenta de Ferevín, vincula esas tendencias del consumo a un cambio en el perfil del consumidor. «Ahora hay un ocio de 'copeo', con bebidas más sencillas y ligeras. Los tintos se destinan a comidas y momentos más formales», apostilla.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.