Agricultor en un viñedo del área Utiel-Requena. Jesús Signes

Una de cada cuatro empresas valencianas del sector primario registra pérdidas debido a sus niveles de productividad

Expertos del sector apuestan por el asociacionismo, la colaboración público-privada o la innovación para mejorar la competitividad del eslabón más débil de la cadena agroalimentaria

Javier Gascó

Valencia

Sábado, 25 de enero 2025, 01:12

Las empresas del sector agroalimentario de la Comunitat Valenciana generan el 12,2% de los empleos y el 9,6% de PIB de la economía ... valenciana. Sin embargo, buena parte de las mismas muestran índices de productividad inferiores a los de la media nacional. Es sobre todo en el primer peldaño de la cadena productiva donde se produce un desequilibrio mayor en la Comunitat, ya que una de cada cuatro compañías del sector primario registraron pérdidas al cierre de 2022, último año del que se tienen datos, según refleja uno de los informes presentados este viernes en la primera jornada del Observatorio de Economía Agroalimentaria Valenciana.

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Los problemas ligados con la productividad de las empresas dedicadas a la agricultura, la pesca o la ganadería perjudican a la competitividad de un sector en el que la Comunitat se encuentra por debajo del resto del país. Solo un 23,5% de las empresas agroalimentarias valencianas está en el grupo de las mejores por su nivel de competitividad, 1,8 puntos porcentuales menos que la media en España (25,3%), como indica el estudio impulsado por el Ivie y la Conselleria de Agricultura.

Los datos recogidos en el informe 'Características económico-financieras de las empresas valencianas del sector agroalimentario', presentado este viernes de la mano de los investigadores del Ivie Alejandro Escribá y Vicente Safón, muestra una comparación entre la Comunitat y España teniendo en cuenta los principales indicadores para definir la competitividad de las empresas. Para ello, se trabaja con una muestra de 2.656 empresas valencianas y 26.091 españolas de la base de datos SABI, con información disponible hasta 2022.

Los indicadores más preocupantes se encuentran en el apartado del sector primario, donde casi todos los parámetros son inferiores a la media nacional. Dos destacan por encima del resto: las empresas con beneficios al término del año y la productividad del trabajo. Según Vicente Safón, el sector primario «es el que demuestra más debilidades con respecto al español», mientras que el de la industria de la transformación «tiene claroscuros» y el de la comercilización se erige como «el más potente»

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Respecto al primero, el informe del Ivie muestra que el 73,4% de empresas del sector concluyeron el curso beneficios, mientras que a nivel nacional la cifra asciende hasta el 81,5%. De modo que más de un 25% de las compañías dedicadas a algunas de las actividades básicas de la Comunitat registraron pérdidas.

Con la vista puesta en la productividad, un indicador que refleja los ingresos obtenidos por cada empleado en nómina, las cifras vuelven a hablar por sí solas. En el sector primario, la productividad de las empresas valencianas es de unos 41.300 euros por trabajador, mientras que a nivel nacional esa cantidad asciende hasta los 55.800 euros por empleado.

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Pero, ¿a qué se deben estos resultados tan mejorables en el sector primario? Juan Francisco Juliá, director del Centro de Investigación de Gestión de Empresas (CEGEA), considera que en este sector «el tamaño sí importa», ya que marca las diferencias a la hora de competir con otros participantes: «Estamos ante un sector en el que existen grandes compañías, sociedades que invierten, pero mayoritariamente es un sector de microempresas, con más del 80% de empresas con menos de 10 trabajadores. Es un problema que tienen todos los países, pero nosotros en un porcentaje más elevado».

Las posibles soluciones pasan por el asociacionismo, según Juliá, pero también por la profesionalización, la tecnificación o la innovación, como indica Cristina del Campo, directora general de Ainia; o por la inversión público privada, como defiende el diputado en el Congreso de los Diputados por la provincia de Valencia y profesor asociado en la Universitat Politècnica de València (UPV), Carlos Gil Santiago.

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Poner en valor el sector es uno de los objetivos del recién inaugurado Observatorio de Economía Agroalimentaria Valenciana, pero no el único. El director general de la Industria y Cadena Agroalimentaria, Ernesto Fernández Pardo, ha destacado la importancia del nuevo instrumento de la Conselleia de Agricultura«para encontrar las fortalezas y debilidades» del sector.

Por su parte, el conseller de Agricultura, Miguel Barrachina, ha criticado las medidas restrictivas del Parlamento Europeo, el «ecologismo de salón que nos gobierna» y la demonización del sector primario para defender la puesta en marcha de un observatorio «que demuestre la realidad del sector y no las opiniones que llegan desde la distancia».

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