

Secciones
Servicios
Destacamos
EUROPA PRESS
Valencia
Jueves, 10 de octubre 2019, 20:52
La Unió de Llauradors ha considerado este jueves que plantear la «autorregulación» como solución en el sector del aceite sería «un mal parche», puesto que «nadie» ha explicado a los productores en qué consiste, a quién afectaría o su impacto previsible sobre el mercado y sus ingresos. Además, han señalado que esta autorregulación «le pone en bandeja al Gobierno una excusa para no asumir las medidas de su competencia que cabe adoptar«.
Así lo ha manifestado La Unió en un comunicado, en el que ha destacado que para dar «respuestas y soluciones reales» se debe «tirar del hilo hasta encontrar las verdaderas causas de la situación actual y sus responsables»: «Si se plantea el problema, como algunos hacen, como una mera cuestión de oferta y demanda, hay que tener en cuenta que el mercado no tiene razón social ante la que manifestarse», han indicado.
Según la organización, haber contado con una producción elevada en el ámbito estatal «no explica por sí misma la negativa situación de precios», ya que Italia se encuentra en «similares circunstancias», con «el doble de precio» que en España, y Grecia, donde está «más caro».
«Tampoco el hecho de que el aceite de oliva virgen extra y el lampante tengan el mismo precio es algo natural en el mercado», han resaltado desde La Unió.
La organización ha hecho hincapié en razones «que no tienen que ver con las leyes del mercado para llegar a esta situación«, como las importaciones de aceite, a veces de calidad dudosa y agresivas en precio, que son favorecidas por la política comercial de la Unión Europea, o los »desequilibrios« de una cadena alimentaria no corregidos por una ley »poco ambiciosa«.
Asimismo, han resaltado el fraude sobre mezclas, origen y etiquetado, que «no es perseguido con los medios ni la voluntad necesaria», y la «inadecuada» segmentación del consumo ante la que se ha mostrado «incompetente» la Interprofesional en las ultimas 11 campañas en las que se ha gastado «cerca de 80 millones» de euros recaudados al sector, fundamentalmente en publicidad.
«No arreglando antes todo esto, someter a los productores una autorregulación obligatoria y sin apoyos públicos, es un sacrificio inútil, porque lo que retiremos por un lado nos pueden colar por la frontera o por el fraude», han reflexionado.
Desde La Unió han subrayado que si hay que retirar coyunturalmente aceite del mercado se necesita «un ministro que sepa defender en Bruselas lo que hay que hacer con las ayudas previstas en la Organización Común de Mercados (OCM)«, no que dé permiso a los agricultores para que lo hagan ellos »cargándolo« sobre sus »costillas« y »convirtiendo las cooperativas en almacenes gratis para la industria«, han expresado.
Por otro lado, la organización ha señalado que defender el precio del aceite en el mercado «no es igual que defender el olivar tradicional o que defender a los olivicultores profesionales y hay que ser honestos en el mensaje».
«Al olivar de bajo rendimiento como el de la Comunitat Valenciana lo condenaron quienes hace años defendieron en las Reformas de la OCM de Aceite la ayuda a la producción en lugar de la ayuda al árbol con lo que el olivar tradicional como el nuestro se quedó con ayudas de 150-160 euros por hectárea, mientras que el intensivo se hizo con una mochila de ayudas, heredadas en la PAC de hoy, de 700-800 euros por hectárea y que en algún caso llegaban hasta 2.000», han denunciado.
Desde la organización han pedido un «apoyo específico» para el olivar tradicional en un contexto anunciado de recortes para la próxima reforma. «Hay que defender, como hace La Unió y su organización estatal Unión de Uniones, un reparto justo de los pagos directos de la PAC y concentrado en los profesionales del sector«, han advertido.
También han resaltado la «incoherencia» de unas políticas agrarias y comerciales «que dicen defender el olivar tradicional por su papel ambiental, pero que empujan a los olivicultores a intensificar sus explotaciones con el fin ser competitivos, para luego, ante el desarme de los instrumentos públicos para estabilizar los precios, orientarles hacia la automutilación de la oferta»: «Es que es directamente de locos, y lo peor es que hay quien sigue este juego», han aseverado.
Las organizaciones que pertenecen a la Unión de Uniones han aclarado que se pusieron en contacto con las organizaciones convocantes de la manifestación de hoy para «conocer la tabla reivindicativa y sondear las posibilidades de adherirse a la misma».
La respuesta que recibieron, a través de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), fue «la dificultad existente» para que la organización se incorporara como promotora dado que la convocatoria conjunta había requerido «contactos y trabajos previos en las últimas semanas y meses».
En todo caso, Unión de Uniones ha explicado que habría requerido para ser convocante del acto modificaciones en algunas de las medidas contempladas en la tabla reivindicativa que, por las razones expuestas, no son compartidas en su totalidad.
En cualquier caso, Unión de Uniones ha asegurado que se mantiene «decidida en sus posiciones» en defensa de los olivicultores profesionales y «abierta» a una futura unidad de acción: «Es lo que los agricultores esperan de nuestra responsabilidad como representantes de sus intereses», han concluido.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.