Los AVE de Alicante se mudan a Chamartín

Próxima parada, y final de trayecto: estación de Chamartín-Clara Campoamor. Es lo que escucharán desde este martes 13 los usuarios de los trenes de alta velocidad de Alicante y Murcia que se desplacen hasta Madrid, ya que es el día fijado para el cambio previsto de la estación de partida y llegada de los AVE.

Así, Chamartín, estación situada en la zona norte de la capital madrileña, será la nueva cabecera de todos los servicios Madrid-Alicante/Murcia en sustitución de Atocha. Únicamente cuatro AVE por sentido diarios (todos operados por Renfe) mantendrán su parada en Atocha: dos de ellos iniciarán su operación en septiembre y, otros dos, en diciembre, según informó Adif el pasado agosto. Serán los de la conexión Madrid-Alicante-Orihuela.

Se pone así en marcha un traslado rodeado de polémica por el rechazo generado en la administración valenciana y en los sectores empresariales, especialmente el sector turístico, y que el Ministerio de Transportes (al que está adscrito Adif) siempre ha justificado como una decisión tomada para dar respuesta al aumento de la oferta por la liberalización ferroviaria, debido a la entrada de nuevos operadores privados (Ouigo e iryo, que todavía no han comenzado a circular desde la Comunitat) y la falta de espacio en Atocha.

De hecho, todos los operadores de alta velocidad 'low cost' (Avlo, Ouigo e iryo) decidieron mantener como referencia la estación de Chamartín, tal y como se recogía en la formalización de los acuerdos marco para hacer efectiva la liberalización ferroviaria de la alta velocidad. Eso a pesar de la ronda de conversaciones con Adif tras las quejas desde la Comunitat Valenciana, que sí logró que se mantuvieran cuatro trenes desde Atocha.

En el caso de los trenes de Renfe con destino Valencia seguirán operando por ahora desde Atocha hasta que Chamartín, actualmente en obras, disponga de ocho vías de ancho estándar con la puesta en servicio de las nuevas vías 14 y 15. La previsión que se baraja es que sea el próximo diciembre y, en este caso, también se mantendrán dos servicios diarios de Renfe desde Atocha en dirección a la capital del Turia.

¿Y qué supone el traslado a Chamartín? En principio, un incremento de tiempo de viaje inferior a diez minutos, según Adif, y un ahorro de tiempo mucho mayor en los servicios transversales, por ejemplo en dirección a León, Zamora u Orense.

En este sentido, el tramo Chamartín-Torrejón de Velasco, puesto en servicio el 1 de julio tras una inversión de 1.000 millones, favorece el movimiento de los trenes que, procedentes de la Comunitat, se encaminan hacia Chamartín desde Torrejón de Velasco, evitando el cruce con las vías de alta velocidad Madrid-Andalucía.

A su vez, el túnel en ancho estándar entre Atocha y Chamartín permite la circulación de tráficos transversales entre el norte y oeste con el este y el sur, que podrán tener paradas en Madrid-Puerta de Atocha, al igual que los servicios a la Comunitat Valenciana y Murcia, cuando se construya su nueva terminal pasante.

En paralelo, Adif AV avanza en el proceso de remodelación y ampliación de las dos estaciones madrileñas para atender al incremento de viajeros. En el caso de Chamartín, antes de su remodelación integral para convertirse en un 'hub' de transportes, ya se ha ampliado el vestíbulo. La estación cuenta con conexión a la estación de metro y Cercanías, lo que permite desplazarse en unos 18 minutos a Atocha y en 16 minutos a la puerta del Sol.

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