-RYbFcRRdy1GMfH8nfJDMFwM-1200x840@Las%20Provincias.jpg)
-RYbFcRRdy1GMfH8nfJDMFwM-1200x840@Las%20Provincias.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Al frente de CC OO-PV desde julio de 2021, Ana García Alcolea defiende el «papel constitucional» de sindicatos y empresarios y recuerda la ... necesidad de llegar a acuerdos.
–Este martes hay Mesa de Diálogo Social, la primera de esta legislatura. ¿Les hubiera gustado que se hubiera convocado antes y no a los seis meses?
–Tenemos una estructura del diálogo social, que es una comisión técnica, cinco mesas del diálogo social y el pleno de la Mesa del Diálogo Social, que es la que va ratificando lo que se aprueba. Es un marco que creemos que funciona y que tiene que seguir y así se lo hemos pedido al presidente de la Generalitat desde el minuto uno. Y sí, nos hubiera gustado que hubiera sido antes, por ejemplo, teníamos una oportunidad de oro con los presupuestos. Los agentes sociales y económicos no legislamos, pero estamos para intentar mejorar las políticas pues tenemos un papel constitucional donde representamos los intereses de la clase trabajadora y la ciudadanía. Tuvimos una reunión en julio, donde el presidente se comprometió, independientemente de las mesas, a que trimestralmente tuviéramos reuniones. No se ha producido ninguna más. Esperamos retomar ese ámbito de diálogo.
–¿Qué van a poner sobre la mesa? ¿Qué temas preocupan?
–Estamos hablando de mesas que se encargan de todo lo que tiene que ver con los servicios públicos o la transición verde, pues tenemos que ver qué hacer para que esas transformaciones que están en marcha no dejen atrás a ningún trabajador. Queremos saber qué piensan hacer con la vivienda y cómo se va a incrementar el parque público, qué medidas se pueden seguir implantando contra la inflación... Nos preocupa que tengamos un modelo turístico sostenible, por qué no están de acuerdo con la tasa turística cuando es un dinero que se podría recaudar para reinvertir en las ciudades en limpieza, en recuperación del patrimonio... Deberíamos hablar de un plan de reindustrialización, nos preocupa qué va a pasar con la Ford y con los retrasos de la implantación del vehículo eléctrico, qué planes tienen en I+D+i o para aumentar el tamaño de las empresas. Creo que hay muchas incógnitas que no se han despejado seis meses después. Es decir, vemos anuncios, pero nos gustaría concretarlo en las mesas. Y queremos que haya agilidad, que haya una calendarización, que se dé una efectiva participación... La foto puede estar muy bien, pero lo que queremos es contenido, propuestas.
–No sé si les va a quedar corta esta primera mesa.
–Se va quedar cortísima porque es una mesa de constitución. Y no acaban ahí las cuestiones, pues también nos preocupa mucho el tema de las políticas activas de empleo de Labora, que han sufrido un recorte del presupuesto planteado porque se han utilizado muchos fondos europeos y no hay tanto dinero. Pues entonces hay que apostar con dinero propio de la Generalitat. Nos gustaría conocer, por ejemplo, qué tienen pensado en políticas de igualdad o en violencia de género.
–Abro el campo de las brechas: de género y juvenil, porque parece que no se encuentra la tecla para reducirlas.
–Tenemos una brecha de género muy importante en el mercado laboral, no sólo en el conjunto de la sociedad, porque vivimos una sociedad patriarcal y hay unos roles asignados, unos comportamientos que parece ser que tienen que ser de un género u otro. A las mujeres nos cuesta más acceder a los empleos y, cuando lo logramos, son en peores condiciones o con jornadas parciales no deseadas. Entonces hay que poner en marcha políticas de igualdad. ¿Cómo las podemos hacer desde el sindicalismo? A través de los planes de igualdad. Porque tenemos suelos pegajosos y techos de cristal y, si se nos ha perjudicado en nuestra carrera profesional, cuando llega la jubilación tendremos unas pensiones bajas, un 33% menos en la actualidad. Y la administración también tiene que colaborar no sólo con planes de igualdad en la función pública, sino con todo lo que tenga que ver con la educación, con visibilizar que hay un problema y que tenemos que acabar con él. El feminismo no es una amenaza, pues sólo ateniéndose a lo que significa estamos hablando de que queremos la igualdad efectiva y real entre mujeres y hombres, no para que nadie pierda nada, sino para que seamos iguales.
–Me quedo en los jóvenes y su elevada tasa de desempleo a pesar de que hay miles de puestos vacantes. ¿Qué está pasando?
–Hay un problema de base que tiene que ver con la adaptación de los estudios a las necesidades. Es decir, tenemos la educación universitaria, la educación de formación profesional –que probablemente sea más fácil adecuar– y la formación para el empleo, y aquí las patronales tienen que, primero, definir sus necesidades y, luego, hacer uso de los servicios públicos. Tenemos más de 300.000 trabajadores en desempleo en esta comunidad. ¡No me puedo creer que no haya ningún perfil adecuado! Por ejemplo, cuando se dice en verano que no encuentran gente para trabajar en hostelería, lo que no encuentran es gente para jornadas maratonianas y con poco salario. Es muy sencillo culpabilizar a los jóvenes. No es que no quieran trabajar, es que no quieren haber estudiado una carrera y luego trabajar de camarero, cotizando cuatro horas y trabajando doce. Además, hay que tener en cuenta que nuestra comunidad autónoma hace un esfuerzo importante de formación para la juventud y es, hablando en plata, tirar el dinero. Si formamos a miles de jóvenes en la universidad o en los ciclos formativos de FP para que se busque trabajo fuera de España eso no revierte en nuestra comunidad porque la explotan otros países. No puede ser que estemos formando a miles de médicos que se vayan a Inglaterra, no puede ser que estemos formando a miles de ingenieros y que se vayan a Alemania. Por eso es tan importante que vaya todo en consonancia.
-Inteligencia artificial. ¿Les preocupa?
-Nos preocupa en la medida en la que, como decía, todas las transformaciones que se vayan dando tienen que ir acompasadas de una serie de políticas públicas para que nadie se quede atrás. Es decir, que se tiene que invertir en las universidades y en los centros de educación, en los centros de FP, para que se adapten y se adecuen a lo que ya está en marcha o a lo que pueda venir. Por lo tanto, requiere un esfuerzo económico importante por parte de la Generalitat y entonces no entendemos, por ejemplo, cómo en los presupuestos se reduce para infraestructuras o para creación de centros educativos, pues igual estamos cortando las posibilidades de que la juventud se forme. Es una preocupación que tenemos, pero no creemos que vaya a destruir miles y miles de puestos de trabajo; como se dice, se convertirán y para eso necesitamos una formación.
–A nivel nacional se ha cerrado un acuerdo Gobierno-sindicatos sin la patronal para subir el SMI y vamos por el mismo camino en el caso de la reducción de jornada. ¿Es esa la vía?
–Es importante poner en valor los logros fruto del diálogo social en los últimos años, por ejemplo, el SMI o las reformas laboral y de las pensiones. En la revisión del salario mínimo había una propuesta de entrada de la patronal del 3%, una del Gobierno del 4% y una de los sindicatos del 5%. Podríamos haber llegado a un punto intermedio, pero es que la patronal no quiso pasar del 3%. Prefieren estar en la posición apocalíptica de que se destruye empleo, de que las empresas no van a poder pagarlo… Mal proyecto empresarial sería si un empresario no puede pagar los 1.134 euros mensuales a día de hoy. Creemos que el diálogo es intentar llegar a un acuerdo, pero también somos conscientes de que si no se llega a un acuerdo, el Gobierno no se puede parar. Es decir, una de las partes en las mesas del diálogo social no puede coartar la función legislativa que tiene el Gobierno. Me da igual que en este caso haya sido con la patronal que con nosotros
–¿Cómo ve la situación económica de la Comunitat?
–La dependencia que tenemos del contexto internacional puede producir una cierta ralentización aunque es verdad que las previsiones de casi todas las fuentes hablan de crecimiento económico y del empleo. Nos preocupan ciertos sectores, como el automóvil y su industria auxiliar. Y nos preocupa algo que puede lastrar a nuestra comunidad, que tiene que ver con la deuda y el modelo de financiación, donde tiene que haber un cambio. El sistema tiene que tener más recursos para repartir más y de forma equitativa. Y ahí también el Consell tendrá que pensar sobre la corresponsabilidad fiscal. Es decir, no se puede estar pidiendo un modelo de financiación autonómica y más recursos y, por el otro, bajar los tipos fiscales con afectación a unos pocos y no a toda la ciudadanía.
-LAS PROVINCIAS ha puesto en marcha el proyecto editoria l 'Somos más' para poner en valor la marca Valencia. ¿Qué reflexión le sugiere?
-«Hace unos años nuestra comunidad era corrupción, grandes eventos, edificios fastuosos... y en los últimos años se ha hecho un gran esfuerzo para cambiar esa imagen. Ahora lo que lo que me viene a la cabeza es progreso, avance, creación de empleo, posibilidades... Es decir, dignificación de nuestro territorio y de todas las ventajas que tiene. Somos una autonomía muy rica y espero que no volvamos a tiempos pasados. Creo que hemos recuperado esa identidad de una comunidad con mucho potencial, con muchas posibilidades. Por eso espero que las decisiones políticas del gobierno actual no nos vuelvan a llevar a años pasados».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.