El presidente de EE UU, Donald Trump. Reuters

Gracias Trump; ¿No Trump?

Las bravuconadas del presidente de Estados Unidos han vuelto a poner en evidencia la ineficiencia de la UE y ha agitado a la comunidad internacional con su solución para Gaza

Ignacio Marco-Gardoqui

Domingo, 9 de febrero 2025, 00:03

Gracias Trump. Ha sido necesario que el presidente de Estados Unidos lanzara sus burdas amenazas de desatar una absurda guerra comercial para que la Unión Europea se diera cuenta de que empresas chinas como Shein y Temu introducen cuatro millones de paquetes comerciales diarios en ... su mercado interior. ¡Cuatro millones de paquetes diarios!

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También hemos conocido ahora que esas mercancías, por su bajo valor unitario escapan del control aduanero, no pagan aranceles ni están sujetas al IVA si no superan los 150 euros. También nos dicen que muchas de ellas no cumplen con las normas de seguridad que exigen los organismos comunitarios.

¿Cómo es posible? ¿Cómo es posible que la hipopotámica y carísima administración comunitaria, con sus más de 60.000 empleados, no haya descubierto antes semejante anomalía y hayan tenido que ser las bravuconadas de Trump las que despierten a la UE de su letargo y la conmine a cumplir sus obligaciones de control, vigilancia y sanción, cuyo mantenimiento tanto nos cuesta? Increíble… pero cierto. Desgraciadamente no es un caso aislado ni la excepción que confirma la regla. La gobernanza europea es un lastre inmanejable, un laberinto inescrutable en el que se pierden energías y dineros a manos llenas. No solo es cara, lo malo es que ha demostrado que también es ineficaz.

La gobernanza europea es un lastre inmanejable, un laberinto inescrutable en el que se pierde energía y dinero

¿No Trump? La propuesta de Trump para reconstruir la franja de Gaza y convertirla en un complejo turístico ha recibido sonoras negativas, incluso burlas, por parte de la comunidad internacional. Es muy cierto que es 'demasiado original', que violenta el orden internacional e incluso valida la teoría nazi de que 'las sociedades que no sean suficientemente fuertes para ganar y poseer tierras no tienen derecho a la tierra' (Hitler en 1937).Correcto, pero si es la única solución presentada, ¿quiere eso decir que es la mejor de las posibles?

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Tras la devastación de esta zona, el mundo se pregunta qué hacer con ella. ¿Quién debe asumir el coste de su reconstrucción, quién debe garantizar su viabilidad en el futuro? Preguntas difíciles a las que habrá que responder si queremos evitar su dependencia a perpetuidad de las agencias internacionales que se ocupan de los refugiados.

La primera respuesta surge de inmediato. Si Israel ha destruido Gaza, pues que reconstruya Gaza. Israel ha demostrado que tiene la capacidad para destruir Gaza, pero no es evidente que tenga la capacidad -al fin y al cabo depende también de la ayuda de los EE UU- y mucho menos el deseo, de reconstruirla y no lo hará si no se asegura de que su propio futuro está a salvo y para siempre.

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Tenemos también la oferta inaceptable de Trump. Pero queda por saber cuáles son las ofertas de los demás. ¿Cuánto esta usted dispuesto a que le suban los impuestos para ayudar a Gaza? Los europeos estamos concernidos por la reconstrucción de Ucrania; tenemos que duplicar el esfuerzo presupuestario para asegurar nuestra propia defensa y Draghi nos informa que necesitamos 800.000 millones de euros anuales para garantizar una competitividad relativa que nos permita mantener nuestro nivel de vida y el estado del bienestar. ¿Tenemos dinero para todo ello? Por supuesto que no. ¿Podremos endeudarnos para asumirlo todo? No lo sé, pero no lo creo.

Hay más, una vez reconstruida Gaza, ¿dónde trabajarán los gazatíes que llevan demasiado tiempo viviendo en tiendas de lona y alimentándose en comedores para refugiados? ¿Invertirán allí empresas de automoción o ferroviarias? La propuesta de Trump ofrece empleos en el sector turístico que, como sabemos bien en España, no necesitan una alta cualificación y atraería el interés y el dinero de los cercanos y asquerosamente ricos países árabes. Claro que plantea muchas incógnitas y se enfrenta a grandes escollos pero está ahí. ¿Dónde están las demás soluciones? ¿Son viables, son efectivas?

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