Antonio Arias, mano firme al volante

«Los empresarios estamos obligados a ganar dinero. Hay que hacer empresas que sean rentables», asegura Antonio Arias, vicepresidente y CEO del Grupo Vectalia. «Somos una empresa familiar, comprometida con nuestro entorno y con el legado que me ha dado mi padre (presidente de la empresa). La siguiente generación tenemos que intentar incrementarlo y adaptarlo a las circunstancias actuales. Esa es la razón de ser de una empresa familiar», reconoció tras el recibir el precio de Emprendedor del año de la consultora EY a escala Comunitat Valenciana y Murcia el pasado jueves.

Su relevancia económoca como empresario de éxito queda amortiguada socialmente por su alta discreción. «No he dado nunca entrevistas porque no tengo el porqué darlas», reconoce, permitiendo que sean otros los que hablen de él.

Así, Federico Michavila, compañero en el consejo de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) y propietario de la empresa Torrecid, recuerda como el día que le conoció le preguntó a qué se dedicaba y, cuando Arias se lo explicó, Michavila tuvo que reconocer «¡te dedicas a todo!».

Sin embargo, en contra del refrán que asegura que quien mucho abarca, poco aprieta, no duda en considerarle «un gran empresario en sus múltiples facetas». Vectalia se presenta como un grupo empresarial valenciano, con sede en Alicante, que desarrolla su actividad en España, Francia y Marruecos, con una plantilla que ronda los 4.000 trabajadores. El grupo especializado en la movilidad y los servicios atesora una experiencia de más de cien años.

Su actividad principal es el transporte de viajeros por carretera, gestionando transporte urbano, entre otras ciudades en Alicante, Mérida, Cáceres y Albacete, además de transporte discrecional y líneas regulares. El holding incluye empresas dedicadas a la limpieza especializada de instalaciones y trenes, seguridad, auxiliares de servicios, azafatas, estaciones de servicio, estaciones de autobuses, servicios municipales (grúa-ora), agencia de publicidad y eventos, catering, restauración, bodega y viñedos.

Pero esta diversificación no ha sido así siempre. El presidente de AVE, Vicente Boluda, reconoce su admiración por cómo, «con una compañía que era pequeñita, él la ha hecho grande en múltiples países». En su opinión, «hoy se habla mucho de los emprendedores, pero es tan importante el que tiene y lo multiplica, como el que el no tiene y hace algo grande. No se puede ser empresario sin ser emprendedor», sentencia.

Arias asegura que debe compartir el mérito con su personal, ya que entiende que la empresa funciona por los equipos profesionales altamente cualificados de los que dispone. «Nuestro principal activo es el humano», sentencia. Y va más allá al asegurara que «es importante que la sociedad sepa lo que haces como empresa, y tienes la responsabilidad moral de devolverle lo que te ha dado», aunque siente que las empresas están «demonizadas y mal vistas», razón por la cual deben reivindicarse desde colectivos sociales como AVE.

Ante los políticos, Arias destaca que hay que pagar impuestos, «pero tenemos que ver a qué de destinan esos impuestos». En todo caso, prefiere que la política se guíe por la máxima de Winston Churchill: «Muchos miran al empresario como el lobo al que hay que abatir; otros lo miran como la vaca a la que hay que ordeñar; pero muy pocos lo miran como el caballo que tira del carro», una figura con la que se siente identificado.

Arias ha sido designado para representar a la Comunitat Valenciana y la Región de Murcia en la final nacional del Premio Emprendedor del Año de EY. El empresario alicantino competirá el próximo 20 de febrero en Madrid en la final nacional. Posteriormente, el ganador nacional competirá en Monte Carlo con 60 aspirantes de todo el mundo para el Premio Emprendedor del Año mundial de EY.