«Tenemos que seguir sí o sí»

Mientras a algunas empresas no les queda más remedio que cerrar, otras hacen esfuerzos por seguir abiertas y mantener sus servicios. En ese lado se encuentra A3sides, una pyme valenciana, ubicada en Paterna, especializada en la instalación y funcionamiento de equipos tecnológicos y software fiscal y contable para ayudar a otras compañías en la gestión de su negocio.

«Tenemos que seguir sí o sí, pese a que los ingresos se penalizan. Tenemos que dar servicio a nuestros clientes», afirma Vicente Peñalver, director general de la mercantil, que en estas semanas ha visto incrementada su carga de trabajo debido a que muchas compañías han tenido que desplegar medios y recursos técnicos para poder teletrabajar.

Sin embargo, esa mayor demanda de sus servicios no se traduce en más facturación. «Esas cosas no suponen grandes facturaciones. Los clientes ya los tienes, son los mismos y simplemente es un servicio más que les damos. Sin embargo, sí que nos han paralizado implantaciones de software en pymes que teníamos contratadas», explica.

Tal y como relata este empresario, la crisis del coronavirus ha caído como «una jarra de agua fría». «Estábamos viviendo un buen momento en la empresa, creciendo un 120% en algunas líneas de negocio», cuenta Peñalver, que subraya «el frenazo» que ha supuesto la parálisis de la economía para su propia actividad.

A todo esto, se suma otro factor: la reorganización interna de la empresa para poder continuar dando sus servicios con las condiciones impuestas por el estado de alarma. «Estamos haciendo teletrabajo el 95% de la plantilla. El objetivo número uno era transmitir normalidad a nuestros clientes y hacerles ver que podíamos realizar nuestros servicios de forma habitual», señala.

Y es que, la firma tiene que dar soporte a multitud de asesorías que están gestionando la avalancha de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTEs). «Ellos mismos tienen que conciliar el volumen de actividad con el teletrabajo, por lo que tenemos que trabajar con la premisa de que el cliente no note que estamos deslocalizados y que funcionamos en remoto», sostiene.

Según cuenta Peñalver, el departamento de sistemas «estaba desbordado» porque tenía que crear las VPN para que sus clientes pudieran trabajar desde casa. «Hemos tenido que crear en tiempo récord un servicio estándar», añade el empresario, quien admite, por otro lado, que en los próximos meses la facturación será mínima. No obstante, asegura que no se plantean un ERTE. «Hay departamentos que reducen su jornada, pero vamos a aprovechar para temas de formación interna», agrega.