El BBVA explica qué son los gastos hormiga, fantasma y vampiro

La inflación se ha disparado y ha saqueado los bolsillos de los españoles. La subida de los precios de la cesta de la compra, de la gasolina, de la luz y del gas han provocado que muchos ciudadanos decidan controlar sus gastos y limitar sus caprichos. No obstante, muchas veces no son grandes los importes que van mermando nuestros ingresos y que nos impiden ahorrar. Es por ello que el BBVA ha detallado qué son los gastos hormiga, fantasma y vampiro.

Según informa la entidad, son tres tipos de gastos «silenciosos» o «inofensivos» que, aunque sean mínimos, en un tiempo prolongado pueden afectar al presupuesto. Además, asegura que evitándose, se puede llegar a ahorrar una buena cantidad de dinero, «sin hacer mucho esfuerzo».

Los conocidos como gastos hormiga, corresponden a aquellas compras del día a día de productos que no están planificados y no parecen ser importantes. Un buen ejemplo de ello es el café de las mañanas, una caja de chicles, un paquete de tabaco, una propinas, comer fuera de casa o comprar por impulso.

Para identificarlos, hay que elaborar una lista con la descripción y el total correspondiente de cada producto. A final de mes habrá que sumar los datos para conocer el monto real que se destina a ese tipo de gastos. El consejo es «destinar una cantidad fija y ceñirse a ella para tener un presupuesto equilibrado».

Con lo que respecta a los gastos fantasma, la entidad los define como «aquellos en los que incurrimos sin darnos cuenta y terminan afectando el presupuesto». Estos pueden ser suscripciones a servicios en 'streaming' para ver películas, series o escuchar música (Netflix, Amazon Prime Video, HBOo Max, Spotify, etc), cuota de gimnasio (en caso de no darle uso) o compras en apps del móvil, entre otros.

Lo más importante para saber qué decisión podemos tomar al respecto, es preguntarse si son gastos esenciales, especialmente aquellos destinados a entretenimiento.Lo mejor es hacer un balance general y cancelar los que no son necesarios, para así optimizar el presupuesto.

Por último, los gastos vampiro son aquellos que, a pesar de ser fijos, no pueden detectarse fácilmente porque no están considerados en el presupuesto y tienen un impacto incluso mayor en comparación con los dos anteriores. Este tipo de gasto podría ser «la televisión por cable, gastos relacionados con una fugas de agua, gas, un mal uso de electrodomésticos o problemas con las instalaciones de luz».

Una vez identificados los gastos, el objetivo es conseguir ordenar las finanzas y hacer lo posible por ahorrar la mayor cantidad de dinero que hasta el momento no ha sido bien empleada. En este sentido, BBVA recomienda seguir «la regla de 50, 20, 30; siendo el 20% el que se corresponde con el ahorro».

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