

Secciones
Servicios
Destacamos
El sector azulejero, que el año pasado vendió 470,2 millones de euros a Estados Unidos y cuyo negocio con este país supone el 13, ... 5% de las exportaciones totales, se mueve entre la incertidumbre y el optimismo con los aranceles anunciados por el presidente Donald Trump, en vigor desde este miércoles y que suponen un 20% para los productos de la Unión Europea. En el caso español, podrían costar a las azulejeras 55 millones, la mitad del Ebitda generado en ese país (105 millones).
¿El motivo? Las empresas españolas están «muy bien posicionadas» en el país norteamericano y la producción americana de baldosas «no es muy relevante» para abastecer su mercado interno, por lo que no podría cubrir el hueco de productores con gran presencia allí como India, dado que sufren aranceles más altos (26%) que los de la UE. Por tanto, la guerra arancelaria supone «una oportunidad» para España, y también Italia, aunque todo dependerá de dos aspectos: cómo se comportará el mercado americano si la empresa repercute el arancel en el producto y, por tanto, sube precios; y, además, cómo acabará la guerra arancelaria.
Es la reflexión que ha realizado este miércoles el socio responsable de Transacciones de Deloitte en la Comunitat, Javier Arribas, durante la presentación del informe 'Sector cerámico. Situación y perspectivas« que la consultora elabora anualmente y que, en esta ocasión, cobra mayor relevancia por el contexto internacional aunque las encuestas al sector se realizaron antes del anuncio del llamado Día de la Liberación.
«La amenaza del producto local es inferior a la oportunidad por captar cuota de la India», ha comentado. Eso sí, a su juicio, «todavía es pronto para dar respuesta a cómo se van a comportar las empresas españolas, además cada una de manera particular. Y ayer mismo China tiene aranceles al 104%, por lo que no sabemos cómo va a acabar esta guerra arancelaria». Sin olvidar que para los productores españoles la pujanza de la India, con una presencia cada vez mayor en los mercados internacionales, es una de las principales preocupaciones que afrontan, al igual que el precio de la energía.
En este sentido, Arribas ha explicado que el clúster cerámico estadounidense, que está ubicado en Tennessee, no cuenta con la capacidad suficiente para abastecer el mercado americano, por lo que el país deberá seguir recurriendo a producto importado, donde España e Italia tienen un mejor posicionamiento diferencial que México, que sería el competidor directo al no tener aranceles. No obstante, este país está especializado en una categoría distinta de productos.
Arribas también ha detallado las ayudas que la administración norteamericana ofrece a la industria azulejera, incluso antes de Trump, para atraer inversiones y crea empleo, en aspectos como las mejoras de infraestructuras o de formación, subvenciones específicas maquinaria, etc. Esto podría llevar a que, en un largo plazo, las compañías españolas podrían plantearse abrir nuevas plantas en suelo estadounidense para abastecer este mercado y, también, esquivar los aranceles. Según el portavoz de Deloitte, «en este momento el sector aún no se ve implantando plantas propias en suelo americano, no figura en su hoja de ruta. Pero, de persistir estas medidas en el largo, no es descartable que veamos hornos españoles en suelo estadounidense».
El sector azulejero terminó 2024 con récord de rentabilidad y generación de caja, lo que le ha permitido reducir su nivel de endeudamiento. A pesar de las amenazas a las que se enfrenta la industria azulejera, los principales 'players' del sector estiman que 2025 será un año de crecimiento y que existen potenciales mejoras operativas que pueden ayudar a compensar los posibles efectos negativos. Son las principales conclusiones del informe del sector elaborado por Deloitte y que refleja cómo las ventas de la cerámica alcanzaron los 4.819 millones el pasado año, aunque las exportaciones descendieron un 2,4%, hasta los 3.479 millones, por la inestabilidad en los mercados europeos, donde se concentra el 50% de las exportaciones. Sin embargo, las exportaciones en América compensaron ese freno europeo. También crecieron los indicadores de producción ya que las empresas «empiezan a producir un poco más», que también se ha introducido en un aumento de contrataciones (4,6%) tras años de caídas, ERE y ERTE.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Terelu repetirá en el Zorrilla tras aplaudir el público en pie su debut en el teatro
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.